Siempre que un pequeño se mira al espejo cuando terminamos de pintarle, en un solo instante se concentran alegría, ilusión, felicidad, sorpresa, libertad, dulzura, ternura... ¡magia!.
Hace unos días, en las III Jornadas de Ocio Alternativo Hispania Wargames, acababa de maquillar a una dulce princesita cuando, al acercarle el espejo, presencié uno de esos momentos mágicos, más lo fue entonces, porque la niña cerro los ojos antes de que le colocara el espejo delante de su rostro y los abrió justo después. Los ojos se le iluminaron, una inmensa sonrisa se dibujó en su carita y, antes de marcharse, me regaló un sonoro beso en la mejilla. Tienes un pincel maravilloso capaz de concebir momentos fantásticos, no dejes de crearlos... y no dejes de buscarlos también para ti, siempre, pase lo que pase, en cualquier circunstancia porque la magia de ese instante alumbrará tu alma para siempre. Dame tres minutos de tu tiempo, mira este vídeo... te regalará esa luz de la que hablo...