Nuevamente nos encontramos con otro nuevo escrito de Olga Salar, y es que esta autora está imparable.
Desde que publicara por primera vez su saga Lazos Inmortales, esta escritora no ha hecho mas que traer libros al mercado editorial. Empezando con juvenil, y continuando con una serie de novelas del género "Chic Lit" que tantas seguidoras/es está cosechando.
Si os gusta como escribe la autora, aquí encontraréis una lucha de poderes de dos personajes que tras acabar de manera inesperada su relación de ¿amistad? en Roma, se volverán a encontrar para disputarse la dirección de la empresa, donde sus padres son los máximos directivos.
Deberán dejar sus diferencias para centrarse en lo más importante: el tan ansiado puesto. Será difícil, la tensión se palpa en el ambiente y ya os aseguro que la sexual tiene que ver mucho en esto.
Acompañad a Ariadna y Daniel en una aventura donde los malos entendidos, la ironía y el humor, harán de su vida una constante puesta a prueba.
Olga es la reina de la comedia, de eso no cabe la más mínima duda. Desde que cayera por primera vez este libro en mis manos, pensé que este argumento tenía algo que me haría pasar muy buenos ratos de carcajadas, y así fue. Por fin Olga da protagonismo durante casi todo el libro al dúo protagonista. Reconozco que fue bastante criticada por mi parte el hecho de hacer siempre unos secundarios tan potentes, pero en esta ocasión me ha dado ese "zas en toa la boca" que me ha gustado tantísimo. Ese dúo es el eje central y el componente adictivo de la obra. Al comienzo del libro Ariadna es muy distinta. Es muy introvertida, y bastante menos estilosa. En el primer capítulo y con el paso del tiempo, ese "patito feo" se convierte en una preciosa joven con ganas de comerse el mundo con sus zapatos de diseño. Daniel no se queda atrás . Es un golfo empedernido, que grancias a su atractivo y su labia, consigue todo lo que se propone, eso, sin olvidarse de todo el esfuerzo realizado para estar donde está. Si de una formula química se tratara, soluto y disolución harían de esta fórmula algo explosivo. Ella está literalmente traumatizada desde que él la dejara sola en Roma. El tiempo y el orgullo harán de ella una mujer de un atractivo, no solo físico, impresionante. Tenemos a los personajes, que son la clave de la historia. Después tenemos unos secundarios, que si bien no son tan fuertes como acostumbran, tienen bastante gracia. Entre ellos encontramos a Sergio y Mónica. Dos amigos de la pareja que tendrán su historia personal, y que deberán superar sus trabas, Pero yo me quedo con la madre de Aridna. Qué mujer, es una madre alocada y que pese a la edad tiene una mentalidad muy juvenil. Eso no quita, que en momentos de la historia, sea capaz de demostrarnos que puede ejercer a la perfección su papel de madre, y amante esposa. Nuevamente los diálogos son de mención, pero como novedad, diré que en esta novela se luce más con unas narraciones mucho más visuales y acertadas, sin ello resultar pesadas. Como "peros", me quedo con la palabra que más he odiado de todas. "Ari" ese " Ari es el desembrague automático de la protagonista. Es como la palabra mágica. Siempre que el protagonista dice esa palabra acaban... Bueno ya me entendéis. Quizás han habido momentos que he deseado que la protagonista se lo pusiera más difícil a Daniel, Por lo general he de deciros que la obra sigue muy en la línea de Olga. Diálogos buenos, narraciones mejoradas, y unas escenas donde el erotismo y el humor están más que asegurados. Olga tiene sello propio, y eso lo veréis todas aquellas personas que hayáis seguido toda su bibliografía.
Aún así creo que le queda un pequeño camino para estar en el sobresaliente en este género. Sé y me consta que esta autora tiene mucho potencial y nos lo ofrecerá muy pronto.