Un fuego que se aviva, como las mentiras Que en tus labios se abrigan. Son cenizas que nacen de tus besos Y punzantes recuerdos olvidados, Todo lo que dejas atrás.
No hay nada ya que decir, Porque tu corazón no es negro, Sino torcido. Y tus venas llenas de espinas Sólo se clavan en ti.