Iré a caminar...

Iré a caminar...quedamente, gastando los minutos
en un amanecer de oscuras golondrinas.
Será la lluvia preñez de luz en el asfalto,
jugaré a la escondida perdida en tus esquinas.
Me pondré un delantal de palomas de infancia,
tomaré la merienda al volver de la escuela de la vida,
un tango de barrio de zorzales acunará la tarde
y veré atardecer el amor en mi avenida.
Y será esa misma vida, que me dio escuela
la que termine con tanto amor y despedida,
será, tal vez, un verso con rima anhelante
lo que desprenderá al fin, las heridas.
Iré a caminar...ya sola, en el último viaje
llevando mochila de amor bueno y de los otros,
y en los ojos, el mismo amor de siempre
cerrará con un beso lo que ha sido de nosotros.
Será el caminar despojando el viejo traje
cosido con constante nostalgia eterna y pura,
iré a caminar ya libre de angustias y de penas
por tu viejo puente aliviando mis locuras.
Iré a caminar...quedamente, por última vez,
mi último aliento dirá tu nombre y será verdad,
Me llevarán de la mano, la que nunca soltaron,
mis ángeles guardianes de mis primeros años,
iré caminando despacito a guardarme en el regazo
de aquel barrio que aún llevo entre mis brazos.