¿Cómo empezar a describirles todo lo que sentí luego de ver “Iron Man 3” y volver a ver una película de superhéroes tan buena y llena de acción como “Los Vengadores” en abril del año pasado? ¿Cómo explicarles lo mucho que me gustó verlo a Tony Stark ayer? Sinceramente salí del cine sin poder expresar otras palabras que no fueran: “wow”, “increíble” y “alucinante”. A las que les siguió un “me encantó”. Marvel volvió a comprar mi espíritu con esta nueva historia, con la actitud de siempre de un Tony Stark que muchos amamos y con los personajes que se incluyeron en esta tercera parte.
A todo esto súmenle un soundtrack muy bueno, mucho humor y esa sensación de encontrarte rodeada de la energía de tantos fanáticos de historias excelentes como esta en una sala. Ya me pasó con “Thor” y con “Los vengadores”, tanta genialidad solo puede motivarle a uno a querer comprar mucho pororó, ir con la remera o disfrazado y verla otra vez.
Lo que hace que los superhéroes tengan tanto público no es otra cosa que sus ganas de tenernos a todos a salvo y hacerlo cargados de estilo. Que cada uno de los héroes de Marvel traiga consigo no solo un superpoder sino también una superpersonalidad es lo que hizo que desde tiempos inmemoriales sigan robándose nuestros corazones.Lo único que me queda por spoilearles decirles es que es genial verlo a Stark enamorado, es genial ver como a los momentos críticos le dan un giro de 180 grados con una frase que te hace reír y tengo que decir que hasta con los malos me reí. Me sentí super mal, sí, pero me reí. Es genial también ver tanta acción casi todo el tiempo y tener que apretar los puños y mover los pies de los nervios y la ansiedad.