Mira, extranjero, esta isla que ahora
la luz saltarina te desvela para tu deleite,
asiéntate aquí
y vive en paz,
que por los canales de tu oído
pueda escurrirse como un río
el ruido oscilante del mar.
Detente aquí, al final del prado diminuto
donde la pared calcárea se hunde en la espuma y
sus acantilados
resisten el fragor
y el embate de la marea,
y el guijarro resurge tras el lametón
del oleaje,
y la gaviota se hospeda
un momento en su flanco vertical.
Allá a lo lejos como semillas flotantes los barcos
separan sus rumbos urgentes y voluntarios,
y esta visión completa
quizá pueda penetrar
y viajar en el recuerdo igual que las nubes,
que ahora dejan atrás el espacio del puerto,
y durante todo el verano pasean por el mar. Poemas escogidosW. H. Auden (York, 21 de febrero, 1907 – Viena, 29 de septiembre, 1973)Wystan Hugh Auden nació en York en 1907, y estudió en Oxford. Al estallar la guerra civil española vino voluntario al ejército republicano. Al regresar a Inglaterra publicó un libro -Spain 1937- para obtener fondos de ayuda para la República. En 1939 marchó a América, donde se nacionalizaría americano, para volver a Inglaterra en 1972. Al año siguiente moriría en Austria a la edad de sesenta y seis años. "El arte surge -como escribió Auden-, por una parte, de nuestros deseos de belleza y verdad, y, por otra, de nuestro conocimiento de que ambas cosas no son iguales"