Por primera vez en la historia, los ciudadanos israelíes salen a la calle, indignados, exigiendo justicia social. Si aunque no lo crean, por primera vez. Siempre ocupados del conflicto palestino-árabe, con los países vecinos, por la paz...nunca se atrevieron a pedir y en estas últimas semanas la indignación pudo más que toda moderación.
Todo comenzó una mañana, que una chica de Tel-Aviv dijo: no puedo pagar más el alquiler, soy una chica jóven trabajo, estudio, clase media y NO ME ALCANZA la plata, no puedo más...y se fue con una carpa y acampó en un boulevar muy coqueto en el centro de Tel-Aviv y otros comenzaron a sumarse y otros y más indignación. Y la gente se daba cuenta que podía protestar y comenzaron a salir a las calles. Acampados indignados por todo el país. El jueves pasado, marcha de carriolas (cochecitos de bebes) padres jóvenes con niños pequeños que no pueden mantener a sus familias. Clase media, académicos, buenos ciudadanos que siempre pagaron impuestos, ahorcados, sin posibilidad de llegar a fin de mes. Miles de padres, niños cochecitos, marcharon por las calles. Yo con mi familia una indignada más.
La cúspide, ayer, marcha en todo el país, más de 150 mil personas. Yo estaba muerta de cansancio, día de piscina y camping con la familia. 9:30 de la noche, cenando en pijama y mirando el noticiero, no podía quedarme en casa, era más fuerte que yo. Me levanté, tomé mi camiseta del "che" apoliyada y llena de polvo, sin ser usada en los últimos 15 años, tomé a mi hijo mayor, un par de tapas de ollas y salí también a la calle.
Esto recién comienza, era hora.
Les prometo en breve algunas fotos.
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