Nunca he llegado a entender bien del todo por qué mi hijo contrata a gente así en el negocio ese que tiene a medias con su padre y la paloma de marras. Me parece que voy a tener que empezar a hacer uso de mis galones y tirar de mi cargo, que no en vano soy "Intercesora en jefe", para hablar con él de una vez por todas.
¡Gensanta (moi)! ¡Qué pesado! Es más aburrido que un discurso de don Mariano el registrador de la propiedad... Y total, para no decir nada tampoco... Tengo que convocar una reunión urgente con mi hijo porque con empleados como éste se les vacía el chiringuito de San Pedro en menos que canta un gallo (jijijiji) o en un decir amenjesús.
Y ¡hala! ¡A seguir soportando la homilía!..
Si lo que me imaginaba. El sarampión malayo me va a entrar como este buen hombre no acabe pronto (a la foto me remito). Si al menos hubiésemos llegado a la consagración, al ponerme de rodillas se me airearía un poco el manto y dejaría de sudar como lo hago.
Porque no vean lo difícil que es mantener el tipo cuando acudes en representación del jefe e individuos como éste abusan de tu paciencia de forma despiadada e inmisericorde. Eso sí, todo hay que decirlo, con mucho fervor.
Con lo fácil que es hacer una misa ligerita, alegre y delicada como mi viejo y querido don Gioacchino. Segurísima estoy de que los rankings y las shares se dispararían y las audiencias subirían notablemente, amén de que los niveles de negocio se incrementarían en proporción geométrica. Palabra de mater amantissima.
Siempre he estado en contra de ello abogando por su supresión radical, pero... ¡Sacre-bleu!, como este tío tarde dos minutos más en terminar el discurso, por mi santa madre Ana que le exijo a mi hijo que monte una ERE y lo ponga de patitas en la calle.
¡Hombre, por diox, es que no hay derecho!
Gioacchino Rossini - Petite Messe Solennelle - Gloria: Cum Sancto Spirito.
Gewandhausorchester und Chor der Oper Leipzig, Riccardo Chailly
[Pulse en HQ y pantalla completa para disfrutarlo con una excelente definición]
¡No conoce éste a la Sobrecogida!
Imagen: Paz Juan. La Crucifixión. Juan de Flandes. Museo del Prado. Madrid (ampliable con el clic).
Vídeo vía: armycasa