IV Showroom de Con Emoción Complementos... ¡y mucho más!

Publicado el 20 agosto 2014 por Click! Imágenes Para Contar. @caroliinean

"Porque todo en el mundo es bello eternamente, y cada instante tiene su inefable emoción."Rafael Lasso de la Vega


Buenas tardes clickeros, por fin os puedo mostrar las fotos que saqué el pasado Viernes en el Showroom al que tuve el placer de asistir en A Postiña y os confieso, que no he podido prescindir de muchas así que creo que hoy cumplo récord de fotos en solo post y rompo mi regla de menos fotos mejor. Antes de nada, agradecer a Con Emoción Complementos, La Gatita Presumida, Cocorico Moda Infantil y a Mis Pequeños Dulces por la estupenda tarde que nos hicieron pasar... ¡sois unas campeonas!






El programa venía de lo más completito, aunque muchos estaréis de acuerdo en que los protagonistas del evento fueron los más pequeños. He de decir que admiro como estos minitopmodels se comieron la alfombra con su simpatía y arrancaron más de una sonrisa con sus miradas vergonzosas. Inquietos si, pero no pudimos tener unos protagonistas más naturales y simpáticos.










Durante el evento también pudimos contar con las bloggers asistentes, que ese día algunas trabajaron a doble partida haciendo de tops para la presentación de la nueva colección. Mis niñas Marta y Ángela de Coco Smile no podían faltar, así como otras que tuve el placer de conocer en persona ese día.








Hablando fotográficamente, una vez más me puse a prueba con el flash que en anteriores posts ya he comentado que adquirí hace poco y he de decir que la cosa va mejorando. El único reto era el espacio con el que contaba durante el desfile... ya se sabe que a la hora de sacar fotos cuanto menos distancia tenga la pasarela, menos oportunidades tenemos para capturar los mejores momentos. El otro gran inconveniente para mi fue que la puesta de sol nos acompañaba... "¿inconveniente?" me reprochareis, pues es así. La caída del sol coincidía justo con el desfile y ello hizo que las modelos se encontraran a contraluz, limitando así los puntos desde los cuales se podía fotografiar sin miedo a que salieran todas quemadas. Gracias a que la multitud asistente creo sin quererlo ni beberlo una pantalla que me aislaba de la susodicha luz excesiva, salí como pude del paso. Recuerdo una vez más, que a quienes fotografiamos son personas, tienen ojos... así que ojito con el flash y si se puede evitar direccionarlo de forma directa, mejor. Ídem de lienzo para los complementos, así evitaremos las sombras duras e indeseadas.






Habiendo niños de por medio, bien sabemos que hay ciertas normas tanto legales como técnicas. Desde el punto legal es MUY IMPORTANTE que si tomáis fotografías en este tipo de eventos contactéis con las personas que lo organizar para poneros al tanto de que los menores tienen los permisos de padres o tutores correspondientes. Son menores y es un factor que considero muy importante respetar. En este punto doy las gracias a Sandra por ponerme al corriente de los pertinentes permisos que tenían los pequeñuelos.


Técnicamente, y hablando claro... los niños nunca están quietos y si se trata de un acto en el que tienen bastante gente observándolos, cabe esperar que su paso será ligero y de expresión forzada en más de una ocasión. Yo por ello no solo usé velocidades de obturación tirando a altas, sino que directamente me apoyé en el modo ráfaga para poder captar la mínimo expresión aunque fuera una tímida sonrisa entre expectación y arropo de aplausos. En temas de luz, sacando ya el comentado tema de la puesta de sol, no hubo mayor complicación.  Espacio abierto y acogedor con luz natural por doquier, vistas a la playa de Areas y el inmenso mar que completaba el paisaje... ¿se puede pedir algo más? Lo dudo.


Para los más golosos, por fin llegaba la hora de los dulces... a cargo de mi querida Jesica de Mis Pequeños Dulces, que nos hizo unos cupcakes deliciosos y unas galletas con los logos de las marcas organizadoras que sin duda inspiraron a más de uno para sus próximos eventos. Las brochetas de golosinas gustaron tanto a los peques como a los mayores, confesad... en esos instantes todos tenemos un niño dentro.




Por último, un momento único. El final de la velada tuvo como broche una suelta de globos "Un deseo, una emoción..." era la frase que los anunciaba, y creo que no hay mucho más que añadir ya que ella misma define el momento a la perfección. Con mucha ilusión, vimos los globos cargados de buenos deseos alejarse por el inmenso cielo. Todo amenizado por este joven talento del acordeón, también contamos con una vocecita única para amenizar intermitentemente la jornada con temas actuales de lo más internacionales.





Foto y texto: Caroline A. N.