Jabones de Libanda

Publicado el 10 diciembre 2011 por Beatrizbeneitez
Beatriz Benéitez Burgada. SantanbderEn un mundo en el que parece que vamos corriendo a todas partes, me encanta saber que hay personas que hacen las cosas con calma. En un tiempo en el que siempre o casi siempre tenemos prisa y en el que los minutos se cotizan como si fueran oro, hay personas que nos regalan tranquilidad. Como Nuria Castillo y sus Jabones de Libanda. Siguiendo la tradición de generaciones pasadas, esta joven cántabra elabora sus productos con cariño, sin prisa, sin colorantes ni elementos artificiales y de la forma más artesanal posible. Con sus Jabones de Libanda, Nuria quiere apostar por la cosmética natural, ¨una vuelta a los orígenes¨, explica, y a los recuerdos de su infancia al pie de la reserva natural de los ríos Saja y Besaya. El proceso de elaboración del jabón requiere un trabajo manual que exige mucha dedicación, para conseguir una buena mezcla con aceite de oliva virgen, manteca de coco y una base alcalina, a la que se añaden las esencias y flores elegidas para cada ocasión. El resultado es espectacular. Preciosas pastillas de jabón de canela, chocolate, verbena, copos de avena y miel, caléndula... presentadas en originales formatos. También elabora ¨bombas¨ efervescentes de baño con clavo, lavanda y otras flores; jabón para lavar prendas de bebé y un protector labial. Lo más bonito del proyecto de Nuria son sus jabones solidarios. Un Sorbete de Naranja revitalizante en forma de jabón que hace para tratar de poner su granito de arena en el proyecto humanitario de la asociación El Ejército del Amor, que encabeza el artista Mario San Miguel; y un jabón inspirado en Almudena Ruiz, cabeza visible de la Asociación Española Contra el Cáncer en Los Corrales de Buelna. Almudena le plantó cara a esta enfermedad durante tiempo, y ayudó a muchas personas que la padecían. Murió el pasado dos de noviembre, y cientos de personas mostraron su cariño en una multitudinaria despedida. Nuria le hace su particular homenaje con el Jabón de karité. Los beneficios de su venta se destinarán a esta agrupación cuyo lema es ¨Lucha por la Vida¨.Después de trabajar con sus jabones, Nuria los deja secar durante un mes, en la buhardilla de su preciosa casa de madera. Luego los envuelve y etiqueta con mimo, papel de seda y cintas vegetales; los cuida hasta que escapan de sus manos para viajar a otro lugar, en el que siempre son bien acogidos. Muchos de mis amigos los conocen porque los he regalado en numerosas ocasiones. Hoy quería hablar de ellos, porque es un trabajo bonito, delicado y hecho con sumo cariño. Y porque llega la Navidad, tiempo de regalos, y tiempo de recuerdos. Os dejo su blog, merece la pena visitarlo, os encantará: Jabones de Libanda.