La directora del Instituto de la Mujer, Laura Seara, dependiente del Ministerio de Igualdad, se ha puesto en contacto con la empresa miguelturreña Jacinto Jaramillo, Design & Quality para solicitar la retirada o modificación de una campaña publicitaria difundida a través de diversas vallas y en su web por considerar que infringe el artículo tres de la Ley General de Publicidad.
En concreto, el Instituto de la Mujer entiende que el anuncio que ha provocado esta polémica, que muestra un primer plano de las nalgas de una chica para promocionar sofás, es “ilícito”, dado que así se considera en el artículo mencionado de la ley a los anuncios que “presentan a las mujeres de forma vejatoria, bien utilizando particular y directamente su cuerpo o partes del mismo como mero objeto desvinculado del producto que se pretende promocionar, bien su imagen asociada a comportamientos estereotipados que vulneren los fundamentos de nuestro ordenamiento”.
El Instituto de la Mujer, a través de la carta remitida a la empresa, le pide a ésta que se pongan ambas partes en contacto para buscar una solución al problema.
En declaraciones a El Día, la contable de Jacinto Jaramillo, Design & Quality, Beatriz Sánchez Arcos, calificó de “tontería” la polémica generada. “Yo soy mujer y no me siento ofendida ni escandalizada por el anuncio”. Según explicó, el propio Jacinto Jaramillo, dueño de la empresa, consultó a sus trabajadoras sobre la campaña y ninguna consideró que supondría un trato vejatorio a la mujer.Es más: la campaña, realizada por la agencia Ático Estudio, cuenta con otro anuncio similar en el que aparecen otros ocho traseros que pertenecen tanto a mujeres como a hombres, lo que demuestra, según explicó, que no hay interés alguno en denigrar la imagen femenina.
Pero esto no es lo que piensa la mujer que hace dos días escribió a la empresa para protestar por el anuncio donde aparece exclusivamente una chica y que está situado en una valla detrás de la estación del AVE. Esta señora manifestó su enfado por el anuncio y amenazó con denunciar la existencia del mismo en diferentes instancias. A pesar de las explicaciones de la empresa, al parecer la denunciante recurrió al Instituto de la Mujer, que, sin ninguna dilación, ha ordenado la retirada de la valla.
La contable de Jacinto Jaramillo, sin embargo, defiende estos anuncios y asegura que “todo el mundo se los ha tomado como algo gracioso”. Y además, han funcionado hasta tal punto que, desde la puesta en marcha de la campaña después de la pasada Semana Santa, la venta de sofás ha aumentado en un 70%.
“La gente no nos relacionaba con la venta de sofás, sino más bien con cocinas o iluminación; y entonces empezamos a poner anuncios en los que salía la foto de un sofá, pero no funcionaba, por lo que pensamos en hacer algo más llamativo y gracioso”, explicó. “Desde entonces ha venido mucha gente preguntando por los sofás”.
Beatriz Sánchez Arcos criticaba también que se haya puesto en duda la ética de la empresa y señaló que lo único que se ha pretendido es vender más en unos momentos especialmente difíciles para un sector que se ha visto muy perjudicado por el parón de la construcción. “Hasta hace un año ni siquiera hacíamos publicidad y si no estuviéramos en la crisis que estamos quizá no hubiéramos tenido que hacerla”, matizó.
En cualquier caso, la actitud de la empresa será la de retirar el anuncio. De hecho, tras recibir las quejas de la particular, Jacinto Jaramillo decidió quitarlo “para no ofender a nadie”. En su lugar, se colocará la otra versión, de la que ya hay tres vallas entre Ciudad Real y Miguelturra, y que es la que realmente ha tenido éxito. “En el anuncio cerca del AVE ofrecíamos un 10% de descuento a quien introdujera el código que aparece en la imagen en nuestra web; pero nadie ha venido pidiendo ese descuento. El otro anuncio sí que se ha visto más”.
Unanimidad política
Al margen de gustos, opiniones y susceptibilidades, el anuncio de Jacinto Jaramillo tiene un mérito indiscutible: haber puesto de acuerdo, aunque sólo sea en esto, a PSOE y PP. Así, la secretaria de Políticas de Igualdad del PSOE provincial, Victoria Sobrino, y la concejal de Igualdad de Género del Ayuntamiento de Ciudad Real, Helena López, se mostraban de acuerdo con la petición del Instituto de la Mujer.
Victoria Sobrino, que se mostraba convencida de que la empresa no ha querido herir la sensibilidad de nadie, señalaba que si el Instituto de la Mujer ha analizado el anuncio y ha llegado a la conclusión de que se infringe un artículo de la Ley General de Publicidad, “la empresa debería seguir sus recomendaciones”.“Se puede poner otra publicidad para que nadie se moleste, se puede utilizar otra imagen que no dañe a la mujer; las estrategias de marketing deben tener límites”, señaló Sobrino, que lamentó la “excesiva” utilización del cuerpo de la mujer en la publicidad. “Hay que conseguir una sociedad donde nadie se sienta ofendido por una valla”, dijo.
Por su parte, Helena López calificó el anuncio de “mal gusto” y aseguró que “no favorece a la imagen de la mujer”, aunque también le parece reprobable la utilización del cuerpo de un hombre para el mismo fin. “Las personas valemos más que por nuestro cuerpo”, señaló López, que concluyó: “Hace falta más elegancia y no hacer cosas tan ordinarias”.Fuente: eldiadeciudadreal