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Jethro Tull - Parte III

Publicado el 21 febrero 2010 por Bitacorock

AÑOS DE FUROR Y DECADENCIA

Grueso como un ladrillo

La prensa de entonces daba cuenta de un nuevo álbum de Tull que Anderson había estructurado en base a un polémico poema escrito por el niño Gerald Bostock (Little Milton) el cual a sus 8 años había sido honrado con un premio literario. El arte gráfico del flamante álbum simulaba en su portada a un viejo periódico, "The St. Cleve Chronicle", con la publicación del poema completo y fotos que testimoniaban la entrega del premio al niño, y era complementado por un inserto de 12 páginas de nutrido contenido (esta página rescata los scans de la edición original).

Jethro Tull - Parte IIIFrancamente "Thick as a Brick", quinto álbum de Jethro Tull editado en marzo de 1972 (y aparecido en la Argentina 6 meses después) no pudo ser más original... sólo que toda la historia del párvulo poeta y su premio es producto exclusivo de la mente de Ian Anderson. "Las tendencias metafóricas de 'Thick as a Brick' -se lee por allí en el sitio web oficial de Tull- son intencionalmente intricadas, oscuras y desconcertantes como parte de la broma en curso. Si existe un verdadero tema central, quizás se trate de las experiencias sociológicas de jovencitos talentosos en el mundo moderno, con un cierto toque de relaciones paternales".

La falta de cohesión lírica condujo a muchos críticos a dudar de la naturaleza conceptual de este álbum ("parece más una serie de improvisaciones del free-jazz de los '60", comentó uno) pero lo cierto es que Anderson una vez más pasea su genio por el único tema del disco sin preocuparse, por el momento, de la opinión de los críticos.

"Y el poeta levanta su pluma mientras / el soldado envaina su espada / Y el benjamín de la familia / se mueve con autoridad / Erigiendo castillos junto al mar / desafía la marea tardía para que se los lleve mar adentro... Sobre los claros círculos blancos de la maravilla mañanera / Tomo mi lugar junto al señor de las colinas / Y los soldados de ojos azules se yerguen algo pálidos (en ordenadas filas pequeñas) / luciendo atuendos de lona".

"Thick as a Brick" fue el único álbum del grupo en conquistar el primer puesto del Top Ten americano, como muestra de la popularidad de Anderson & Co. en territorio estadounidense. No sólo eso: también a la larga definiría a Tull como banda progresiva por excelencia.

Las presiones por la edición de más material discográfico finalmente condujeron a Chrysalis al lanzamiento del doble recopilatorio "Living in the Past", conteniendo los simples del grupo -incluído el del mismo nombre- y temas grabados previamente en vivo.

A todo esto, no faltó quien calificara los conciertos de Tull como "obscenos, desagradables y ensordecedores", situación que de a poco fue madurando en el ego de Ian Anderson hasta volverse insoportable. Y si faltaba un caso más de bandas aclamadas por el público pero denostadas por la prensa, pues Tull apareció prontamente para llenar el hueco.

El drama de una pasión

El estallido vino de la mano de "A Passion Play", nuevo álbum conceptual que Tull puso en circulación en julio del '73 y que se conoció un año más tarde en la Argentina. Una vez más compuesto por un solo tema que abarca ambos lados, con líricas abstractas adentradas en la fantasía y la religión, y con el intermedio "The hare that lost his spectacles" como empalme entre el lado 1 y el 2, "A Passion Play" por cierto encendió las columnas de ciertos críticos. Uno de estos escribió "es una especie de epopeya elaborada, complicada y terriblemente aburrida y cansadora que Ian Anderson quiere imponer al público y a su propia banda. El ego de este hombre tiene pretensiones atemorizantes. Anderson ya no se conforma con escribir simples canciones; ahora se dedica a salpicarnos con leyendas homéricas. Sólo que él no es Homero"...

Jethro Tull - Parte IIIFuego en Jethro Tull. Anderson amenazó con suspender las giras del grupo, pero de a poco fue cambiando de opinión cuando comprobó no sólo que "A Passion Play" trepaba raudamente en los charts, sino que las entradas a los conciertos se vendían como pan caliente y cada show de la banda significaba una garantía de tocar a teatro lleno. Incluso en la Argentina el sexto álbum tulliano era votado como uno de los destacados de 1974... aunque por entonces ni Tull ni nadie se aventurara por estas latitudes.

Y aunque las giras prosiguieron por un tiempo, Tull efectivamente se alejó de los estudios para orientar sus pilas hacia una película grupal (!) nuevamente dibujada en la mente de Ian Anderson. El film de marras llevaba el título provisorio "War child" y Anderson lo definía como "artístico, pero simple, liso y dentro de la más pura tradición de Hollywood, al estilo de 'La Novicia Rebelde'. Es una historia con algo de moral, algo de fantasía, que puede parecer graciosa, trágica y entretenida, pero que en todos los casos tiene un profundo significado porque va a actuar en todos los niveles al mismo tiempo".

Corrían rumores de que Anderson personificaría a Dios, mientras que los restantes miembros de Tull encarnarían a dos o más personajes a la vez. La música del film sería editada en un álbum, en el cual el grupo sería apoyado por secciones orquestales dirigidas, una vez más, por David Palmer.

Hasta el día de hoy la película duerme en la estantería, pero lo que sí vio la luz fue efectivamente el álbum "War Child", editado a fines de 1974 (mediados del '75 en la Argentina) con todos los aditamentos que Anderson había anticipado. Sin embargo, a pesar de la expectativa, el disco decepcionó a los más fieles seguidores tullianos y no pasó más allá de la categoría de "álbum de transición".

En realidad no había transición alguna en la banda, por cuanto su lineamiento se mantenía sorprendentemente estable desde los tres últimos discos, pero fue el siguiente álbum el que en cierta forma devolvió el viejo estigma folk y hard-rock de los comienzos, empezando por su título: "Minstrel in the Gallery", editado en septiembre del '75 y llegado a la Argentina unos seis meses más tarde. Contiene una suite de casi 17 minutos, "Baker St. Muse", que muchos consideraron como una "continuación natural" de "Aqualung".

Si bien el álbum se hizo acreedor a un discreto puesto en los charts, las glorias pasadas parecían difíciles de emular y todo indicaba que alguno que otro cambio de aire dentro de la banda podría estar haciendo falta.

Jethro Tull - Parte I: La banda del agricultor
Jethro Tull - Parte II: Del blues al folk
Jethro Tull - Parte IV: El último brillo
Jethro Tull - Parte V: Disco eterno


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