El
arte de morir es trigésima charla que parece en el libro Krishnamurti esencial. Esta charla transcurre en la ciudad de Bombay,
la India el 11 de febrero de 1984.
En la charla
El arte de morir desarrolla qué es
el arte de morir poniéndolo en relación al
arte de vivir. Para
Krishnamurti ambos artes están íntimamente interrelacionados entre sí. De manera que
el morir no se puede comprender sin
el vivir y viceversa. Las cuestiones que plantea
Krishnamurti en
El arte de morir son fundamentales para el ser humano: ¿Qué es morir? ¿Podemos afrontar el hecho inevitable de la muerte?
¿ Por qué tenemos miedo a la muerte? ¿Podemos superar el miedo a la muerte? ¿Qué relaciona guarda con la vida? ¿Es posible terminar con el sufrimiento asociado a la muerte?
Uno de los principales miedos es
el miedo a la muerte. La muerte es un hecho inevitable en la vida. ¿Podemos afrontar este hecho inevitable? ¿Cómo afrontar el arte de vivir si sabemos que vamos a morir? ¿Cómo es el arte de vivir si uno tiene miedo a la muerte? ¿Cómo vamos a vivir si sabemos que vamos a morir? y ¿Cómo vamos a vivir si tememos nuestra muerte? Estas preguntas pueden responderse a través de otra pregunta: ¿Qué significa morir? Si comprendemos el significado profundo de esta cuestión, podemos dar una respuesta acertada a las preguntas que hemos formulado anteriormente.
El
arte de vivir no es sólo descubrir
cómo vivir nuestra vida
sin conflicto sino también descubrir
el significado de la muerte mientras vivimos. Si comprendemos el verdadero significado de la muerte mientras vivimos, entonces
la vida y
la muerte pueden convivir juntas. De esta manera,
"la muerte dejará de estar al final cuando el organismo llegue a su fin, y viviremos con la vida y la muerte conjuntamente". El arte de morir consiste en
vivir con la muerte, esto es, vivir viviendo con la muerte en cada instante.
Morir es
"estar viviendo y muriendo todo el tiempo". Ahora bien, para descubrir la naturaleza de ese arte debemos responder cada uno de nosotros por sí mismo qué es el vivir:
¿Cómo vive su vida, cuál es su vida diaria, su forma de vivir? ¿cómo son esas vidas? Si vivimos de forma apegada a algo o a alguien nuestra vida estará llena de dolor y sufrimiento. El
desapego aporta
belleza, libertad, energía y capacidad todo lo contrario si uno está apegado porque entonces surge el miedo, la ansiedad, la inseguridad, el temor que generan sufrimiento.
El
sufrimiento es parte de la vida, todos sufrimos. Nunca hemos encontrado una solución para el sufrimiento. Ahora bien, si hay
sufrimiento no hay
amor. En el sufrimiento sólo hay autocompasión y el sufrimiento es miedo a la soledad, a la separación, a la división, al remordimiento, a la culpabilidad. ¿Es posible terminar con el sufrimiento? Descubrirlo también forma parte del
arte de vivir y el arte de vivir
es no tener miedo, no sufrir.
Para acabar, si uno vive con la muerte y con la vida como un movimiento único entonces no hay conflicto:
"cada día uno encarna de nuevo, no "uno", algo nuevo encarna cada día". En ese proceso
de nacer, morir y renacer que une la muerte con la vida y la vida con la muerte hay belleza y libertad. El
arte de vivir y el
arte de morir, juntos, crean un inmenso
amor que posee por sí mismo su propia
inteligencia independiente de la inteligencia del
pensamiento.