La bendición de la meditación es la décima charla del libro Krishnamurti esencial. Esta charla se desarrolló en la Universidad de Claremont, California el 17 de noviembre de 1968.
¿Qué es vivir?
Vivir es lo que sucede en este instante en nuestra vida. Eso es un hecho real no algo ilusorio o teórico como los ideales de la vida o los principios sobre el que debería basarse la vida. ¿Cómo es nuestra vida? ¿Qué hay en nuestra vida? Debemos comprender lo que sucede realmente en nuestra vida, no "lo que debería ser" la vida, observar "lo que es" y descubrir que se produce un cambio cualitativo en nuestra manera de percibir y de ver "lo que es" la vida. ¿Hay relación en nuestra vida? Para estar directamente relacionados con algo o alguien no debe haber ninguna imagen entre nosotros y la cosa que observamos:
"porque la imagen es la imagen, el símbolo, los recuerdos de lo que sucedió ayer o hace miles de ayeres. Es decir, para exponerlo de forma sencilla, ea relación basada en una imagen, y esa imagen es una acumulación de muchos años de placer, de sexo, de reprimendas, de monotomía, de repetición, de dominio, etc, cada uno tiene una imagen del otro y el contacto entre esas imágenes es a lo cual llamamos relación, pero como es obvio, eso no es relación, aunque nosotros lo aceptamos como relación, porque no hay contacto directo con el otro ser humano ". Cuando no existe contacto directo con la realidad, con "lo que es", hay una
división entre el observador y la cosa observada.
Esa división es el
espacio donde surgen los
conflictos, ese espacio es el propio
ego. Ese ego es el resultado de la
acumulación de imágenes, recuerdos y pensamientos acerca de nosotros mismos y de las cosas. Al no haber contacto directo con "lo que es", por tanto relación, nunca podemos comprender "lo que es" nuestra vida. Descubrir la
estructura y la naturaleza del observador es
meditación. Darse cuenta que el
observador es lo observado, de la
unicidad de ambos, en la que no hay ningún
conflicto, y en consecuencia, se produce una
disolución, un ir más allá de "lo que es" es también
meditación.
Por otro lado, el
placer es un
producto del pensamiento. El
placer es pensar en una experiencia del pasado, que al crear una imagen de ésta,
genera el placer. También podemos pensar en lo que puede suceder mañana, ese
pensar genera dolor, miedo. De modo que
el pensamiento crea tanto el
placer como el miedo. Por tanto, el placer y el miedo surgen cuando pensamos en ello. Para nosotros, el amor es un producto del pensamiento, algo que el pensamiento nutre, fomenta y prolonga como placer. Pero, realmente, ¿el amor es pensamiento? ¿Puede éste cultivarlo? El
pensamiento puede cultivar el placer pero no el amor. El
amor no es placer. Sin embargo, cuando interfiere el
pensamiento genera un
espacio y un
tiempo en el que el placer y el recuerdo crecen. Si nos damos cuenta de esto, si comprendemos la
estructura y la
naturaleza del placer en relación con el amor, siendo la comprensión de esa relación parte de la
meditación. Entonces, podemos descubrir que el
amor es algo por completo diferente.
Además del pensamiento y su relación con el placer, está una última cuestión:
el significado de la muerte. Descubriremos cuál es el significado de la muerte, si
comprendemos cómo morir: el proceso de terminar. ¿Qué significa morir? ¿Qué significa morir psicológicamaente, internamente? Debemos
descubrir internamente qué es morir, es decir, cómo
terminar con el pasado, cómo dar fin a
la continuidad del placer, en resumen, cómo morir cada día, desprendiéndonos de la ilusión de
continuidad del pensamiento. Si se vive de esa manera, la mente se renueva continuamente. Este proceso también forma parte de la
meditación.
En síntesis, si uno ha puesto
los cimientos de la meditación que son el
orden en la
relación, y, si exista esa cualidad de
amar y
morir, que es la
totalidad de la vida, en nuestra vida diaria, entonces la
mente se vuelve
silenciosa y sosegada. En ese momento, la mente ha dejado de investigar lo absoluto porque en ese silencio está "lo que es".