Jihad. Verdad o mentira?

Publicado el 30 agosto 2013 por Kiriki
Jihad es una acción de autoprotección contra una amenaza externa. Está probado que en el Islam hay grupos fanáticos en permanente Jihad. Pero qué, cuál o cómo es esa amenaza externa?
Soy español viviendo entre egipcios en un barrio como cualquier otro y para lo bueno y para lo malo me conocen, y me reconocen, la mayoría. Como habitante del vecindario me gusta hablar todo lo que puedo con la gente pero, sobre todo, me gusta hacerlo con los pocos adolescentes y jóvenes que sepan hablar inglés; me interesa saber qué y cómo estudian, me interesa saber sus gustos más allá de si uno es del Madrid u otro del Barça pero, sobre todo, me interesa saber lo que piensan.
Salvo excepciones siempre hay un patrón que se cumple a rajatabla: el Islam es lo más importante en esta vida para vivir la otra vida, Egipto es el mejor país del mundo y me gustaría vivir siempre en él, el odio a Israel y la aseveración que los israelíes son unos asesinos y el odio a Estados Unidos, y por ende a todo "occidente", porque quiere destruir el Islam y a los países árabes. Yo les pregunto, a chavales de 16, 18 o 20 años, si saben qué es el Big Bang o quién es Charles Darwin; nadie me responde, nadie lo sabe. Ni en la escuela ni en sus casas nadie se lo ha explicado. Adoctrinados desde la infancia en el Islam, el mundo árabe y en el odio a occidente; desde la escuela, desde la calle, desde sus casas y desde la televisión. Ya tienen justificada su amenza externa. Ya tienen su jihad.
Occidente ha dotado al mundo de nuevas tecnologías a los que estos adolescentes y jóvenes no son ajenas, se vuelven locos por tener un Blackberry, un iPhone o un iPad, tampoco son ajenos a internet, devoran Wrestling y películas de acción occidentales por Panorama Action, Top Movies, Fox Movies o MBC. La tecnología ha sido de gran ayuda a los jóvenes egipcios a derrocar a Hosni Mubarak y a Mohamed Morsi. Pero por esos satélites que pueblan los tejados también tienen hueco el dogma, la doctrina, la (des)información y la propaganda islamista; canales y canales de temática religiosa, y de todos los países árabo-musulmanes, en los que se pueden ver a jeques y predicadores desde las mezquitas y los estudios de televisión atizar el odio a Israel y a Estados Unidos en nombre de Allah y alentando y prediciendo la victoria del Islam en el mundo sobre el resto de religiones. Jeques y predicadores que justifican a al Qaida y ensalzan la lucha de bin Ladin, al-Zawahiri o al Zarkawi, religiosos que justifican el asesinato y la destrucción. Por qué motivo? Por qué los atentados de Nueva York, Madrid, Londres o Beslan fueron celebrados por minorías dentro de los países árabo-musulmanes y en algunas casas de occidente?.
Hoy en día hay muchos musulmanes expatriados en occidente; tienen sus propiedades, sus negocios y han tenido a su descendencia allí, algunos de generaciones. Muchos de ellos han recibido programas de ayuda e integración a las nuevas sociedades, saben cómo es el estilo de vida occidental y disfrutan de las ventajas e inconvenientes de un Estado de Derecho como cualquier otro ciudadano; son uno más. Mientras, desde sus países de origen siguen escuchando, vía satélite: nosotros somos musulmanes, nosotros somos árabes, Estados Unidos e Israel se aprovechan de nosotros, nos quieren eliminar... Son dicursos desde las mezquitas y a veces propagados por sus propios gobernantes; dictadores y tiranos en todos los países excepto Turquía. Culpan a occidente de cualquier problema que tenga el mundo musulmán, por pequeño que sea, la mayoría provocados por la incompetencia y corrupción de sus dirigentes, por el fracaso de sus sociedades y por el adoctrinamiento educativo, excluyente y sectario; dirigentes y predicadores que día tras día les repiten que hay una amenaza en el exterior y les invitan a luchar contra ella.
Curiosamente los mismos gobiernos piden a occidente, concretamente a Estados Unidos, ayuda en el armamento y entrenamiento de sus ejércitos. Marruecos, Egipto, Líbano, Jordania, Turquía, Saudi Arabia, UAE, Omán, Qatar, Bahrain o Pakistán son aliados estratégicos de Estados Unidos (por extensión de todos los países OTAN) que también interviene en la formación y dotación de los ejércitos de Iraq y Afganistán.
En la actual situación de países como Mauritania, Malí, Túnez, Libya, Egipto, Sudán, Palestina, Syria, Iraq, Somalia, Yemen, Pakistán o Afganistán el islamismo religioso lo tiene fácil para recoger jihadistas; estados en revueltas permanentes o en estado de pre-guerra, estados donde las fracturas sociales, ricos-pobres, son abismales, estados donde la educación y la cultura no es accesible a un alto número de la población. Son Estados donde el islamismo radical tiene sencillo buscar en las mentes la voluntad de ser los futuros mártires; luchadores por la causa de una jihad islamista que empieza a gestarse en la propia escuela.