Joseph James “Joe” Dante, nació el 28 de noviembre de 1946, en Morristown, New Jersey. Aunque él originalmente quería convertirse en un caricaturista cuando ingresó a la escuela de arte, eventualmente terminó interesándose por el mundo del cine. La verdad es que Dante siempre había sido un cinéfilo, lo que lo había llevado a escribir reseñas para la revista Castle of Frankenstein a principios de los sesenta, y en el Film Bulletin, desde 1969 a 1974. Su primera cinta, la cual realizó junto a su amigo Jon Davison, consistía en una maratón de imágenes de siete horas, la cual estaba compuesta por una serie de clips de películas, comerciales y trailers, la cual sería titulada como, “The Movie Orgy” (1968). Posteriormente, Dante ingresaría al negocio del cine a través de la compañía de Roger Corman, New World Pictures, lugar en el cual él estaría a cargo de editar los trailers. Luego de un tiempo, comenzaría a editar las cintas, y eventualmente tendría la oportunidad de co-dirigir junto a Allan Arkush el film, “Hollywood Boulevard” (1976), el cual era una parodia de las películas de bajo presupuesto. Aunque las condiciones no eran las mejores, el trabajar junto a Corman le otorgó a Dante la posibilidad de aprender bastante acerca del proceso de filmación de una película.
La primera cinta en solitario como director de Dante, y su primera colaboración con el guionista John Sayles, seria la cinta de terror, “Piranha” (1978). Aunque el film podría ser considerado como una suerte de homenaje/plagio de “Jaws” (1978), la verdad es que la película es un producto divertido e inteligente, en el cual se evidencia uno de los motivos recurrentes del cine del director, donde este señala al ejército como el responsable de todo el caos existente en la historia. Dante volvería a trabajar junto a Sayles en la cinta de hombres lobo, “The Howling” (1981), la cual construyó los cimientos de la fama del director. Al igual que “An American Werewolf in London” (1981), de John Landis, la cinta de Dante presentaba un estupendo trabajo de efectos especiales, y una historia de terror mezclada con dosis de humor negro. Al igual que muchos de los trabajos del director, los eventos que se ven en la televisión dentro del film, reflejan y comentan algunos acontecimientos que suceden durante el transcurso de la historia. En esta ocasión por ejemplo, una escena en la cual un personaje es víctima de un hombre lobo, es intercalada con un dibujo animado que refleja la situación de la víctima (algo similar ocurre también de "Piranha").
El éxito de “The Howling” posicionó a Dante como un director talentoso, el cual era capaz de manejar complejos efectos especiales y contar una buena historia, al mismo tiempo que imprimía su visión personal acerca del material que estaba manejando. Impresionado por el trabajo de Dante en “The Howling”, Steven Spielberg lo contrató para dirigir uno de los segmentos de “Twilight Zone: The Movie” (1983), comenzando lo que sería una relación laboral algo esporádica con el director/productor, que duraría alrededor de veinte años. Pese a realizar un buen trabajo en dicho film, lamentablemente la producción se vio opacada por la controversia que causó un serio accidente que ocurrió durante la filmación del segmento que le correspondía a John Landis. Inspirado en el episodio de la serie original titulado, “It´s a Good Life”, el segmento de Dante demuestra su particular sentido del humor y su imaginería visual, además de posicionar nuevamente a la televisión como un elemento importante dentro de la historia. Probablemente, el segmento del director en esta cinta es por lejos uno de sus trabajos más subvalorados.
Su próximo film, “Gremlins” (1984), sigue siendo el trabajo más importante de Dante hasta la fecha. Con unas buenas dosis de humor, una banda sonora de Jerry Goldsmith, y una historia repleta de imaginación, el director realiza una cinta completamente irreverente y anárquica. Sin embargo, junto con el éxito de “Gremlins”, también se desataría una controversia debido a la violencia del film, en particular la presentada en la famosa escena de la cocina en la cual un gremlin explota en un microondas y otro es asesinado en una licuadora. El siguiente film de Dante sería, “Explorers” (1985), el cual presenta algunas similitudes con las cintas de la primera etapa del director Steven Spielberg, aunque siempre bajo el particular punto de vista de Dante. Aunque la cinta presentaba una premisa interesante y una estupenda banda sonora de Jerry Goldsmith, lamentablemente su guión tenía una serie de problemas los que se sumaron a un complicado calendario de producción. Dante no quedaría contento con el resultado, y al momento de su estreno, la cinta sería duramente criticada y tendría pésimos resultados de taquilla.
Luego del fracaso comercial y artístico de “Explorers”, Dante dirigiría la comedía de ciencia ficción, “Innerspace” (1987), donde nuevamente haría equipo con Steven Spielberg. Pese a que el proyecto tenía todo para ser un éxito de taquilla, una mala decisión de los ejecutivos de la Warner terminaría perjudicando el resultado del film. Debido a la buena recepción que había tenido la cinta en una de las exhibiciones previas a su estreno oficial, los ejecutivos pensaron que la mejor manera de promocionar la película sería a través del “boca en boca”. Debido a esto, invirtieron menos dinero en publicidad del que tenían pensado, dando como resultado que el film fuese un fracaso de taquilla. Pese a los resultados obtenidos por esta cinta, Dante la suele mencionar como uno de sus trabajos favoritos. El próximo trabajo del director sería en la comedía de antologías, “Amazon Women on the Moon” (1987), donde estaría a cargo de varios de los segmentos de dicho film. Debido al temor de quedar encasillado como un director de cine fantástico (algo que eventualmente sucedería de todas formas), Dante dirigiría “The ´burbs” (1989), donde realizaba una mirada cómica a la mentalidad suburbana del pueblo de Hinckley Hills, donde un grupo de vecinos liderados por Ray Peterson (Tom Hanks), sospechan que sus nuevos vecinos, los Klopecs, son un grupo de asesinos.
Luego de rechazar varias ofertas para dirigir una secuela de los “Gremlins”, Dante finalmente accedió a una propuesta realizada por la Warner, debido principalmente al hecho de que el estudio le cedió una completa libertad creativa. En la que probablemente es una de las secuelas más bizarras y alocadas de la historia del cine, “Gremlins 2: The New Batch” (1990), Dante no solo realiza una parodia del film original, sino que también inserta algunos elementos propios de la cultura popular, como por ejemplo algunas referencias a otras cintas o a algunos dibujos animados clásicos. La verdad es que esta secuela terminó confundiendo a un buen número de espectadores, debido a que el director en vez de repetir la fórmula de la cinta original, optó por realizar un film más experimental, el cual obviamente no dejó a todos satisfechos, cosa que se terminó reflejando en las ganancias obtenidas por la cinta. Este nuevo fracaso, en gran medida marcaría el declive en la carrera del director. Tras dirigir cinco episodios de la serie de televisión “Eerie Indiana” (1991-1992), Joe Dante probaría suerte con una cinta más personal titulada “Matinee” (1993).
En “Matinee”, Dante demuestra su pasión por las cintas clásicas de bajo presupuesto, en especial por aquellas filmadas por William Castle, y por el ritual que precede al visionado de una película en particular. El protagonista, interpretado por John Goodman, es precisamente un director muy similar a Castle (conocido por su utilización de “gimmicks” o trucos publicitarios), el cual en plena crisis de los misiles cubanos, decide estrenar una cinta que pone en práctica toda clase de efectos especiales en la sala de cine, aprovechándose del ambiente de histeria general reinante en la sociedad norteamericana de la época. En muchos sentidos, “Matinee” no hace más que evocar la magia de las películas, la misma que termina arrastrando a niños y adultos a las salas de cine para evadirse por un momento de los horrores de la vida real. Durante los cinco años siguientes, Dante trabajaría en la televisión, dirigiendo algunos episodios de diversas series, y filmando tres telefilmes titulados; “Runaway Daughters” (1994), “The Second Civil War” (1997), y “The Warlord: Battle for the Galaxy” (1998).
En 1998, Dante filmaría la cinta de ciencia ficción, “Small Soldiers”, la cual si bien por momentos presenta algunos elementos de sus antiguos trabajos, no logra estar a la altura de sus cintas más celebradas. Pese a las similitudes que esta cinta presenta con la exitosa, “Toy Story” (1995), no logró cautivar a las audiencias en gran medida debido a su cínica mirada acerca de la comercialización de los juguetes y la forma en como estos son fabricados. Además, la cinta realiza una fuerte crítica contra el ejército, retratando a los soldados como hombres de mentalidad cerrada que solo saben actuar cuando se les ordena, siendo incapaces de tomar sus propias decisiones. Pasarían tres años antes de que Dante nuevamente ocupara la silla del director, esta vez en una serie de televisión de corte similar a la clásica “Twilight Zone”, titulada “Night Visions” (2001). El 2003 filmaría el corto, “Haunted Lighthouse”, y el largometraje, “Looney Tunes: Back in Action”, el cual si bien no es un completo fiasco, si está bastante lejos de presentar la calidad de los primeros trabajos del director.
Durante los últimos cuatro años, Dante prácticamente solo ha trabajado en televisión filmando un par de episodios para la serie “Masters of Horror”, titulados: “The Screwfly Solution” y “Homecoming”, y un episodio para la serie, “CSI: NY”. Su último largometraje, “The Hole” (2009), es un thriller que ha recibido una serie de críticas positivas lo que obviamente es una buena noticia. Durante su carrera, algunos interesantes proyectos como “Everybody Hates the Phone Company”, el cual se centraba en un famoso hacker; o “Termite Terrace”, una cinta que relataría los primeros días del equipo encargado de realizar los dibujos animados de la Warner, la cual estaba basada en un libro de Chuck Jones, fueron cancelados abruptamente. Pese a todo, Joe Dante sigue siendo considerado como uno de los grandes directores del cine fantástico, el cual durante sus inicios nos brindó un par de películas inolvidables que han envejecido increíblemente bien, manteniendo su capacidad de sorprender, aterrar y cautivar al espectador por partes iguales. Solo nos queda esperar que el director retome el camino, y nos sorprenda en un futuro con nuevas joyas del cine fantástico.
por Fantomas.