Labordeta quería que le recordásemos como un árbol batido, como un pájaro herido, como un hombre sin más. Era un hombre tan grande que la sencillez era su mejor adorno.
Sin embargo, a mi no me es posible recordarle de una forma tan bucólica. Yo sigo conservando el recuerdo que proyectó durante su vida de profesor, de cantautor, de hombre inteligente, cínico, de político, de buena persona, que con su sencillez y rotundidad consiguió meterse a todo un país en su mochila.
Él, que siempre dijo que no servía para diputado, demostró que los que no estaban a esa altura del cargo eran otros.
Por ello dejo aquí su poema cantado
"Ya ves"
Ya ves
que vamos avanzando
cumpliendo este camino
no lo sé
ya ves.
ya ves
que vamos recordando
creciendo hacia el ocaso
no lo sé
ya ves.
Ya ves
qué pálidas palabras
se pierden en la noche
sin hallar solución.
Ya ves
que hemos ido surgiendo
de inciertas duras voces
de desesperación.
Recuérdame
como un árbol batido
como un pájaro herido
como un hombre sin más;
recuérdame
como un verano ido
como un lobo cansino
como un hombre sin más.
Ya ves
que fuimos agrietando
los muros mantenidos
no lo sé
ya ves.
Ya ves
que estamos añorando
unos niños perdidos
no lo sé,
ya ves.
Ya ves
que voces diferentes
se cruzan en el alba
buscando la verdad.
Ya ves
que fuimos puente herido
de abrazos detenidos
por ver la libertad.
Y remato mi minúsculo homenaje con
"Canto a la libertad"
Gracias Labordeta.