José María Pelagio Hinojosa "El Tempranillo"

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Más conocido por "El Tempranillo", José María Pelagio Hinojosa fue el mayor bandolero de España, llegando a controlar el sur de la península. Nació en Jauja (Córdoba) el 24 de junio de 1805. Nació en una familia pobre, sus padres eran peones del campo y tuvo que trabajar desde pequeño, seria en la fatídica romería de San Miguel donde mataría a su primer hombre y comenzaría su carrera de bandido no por elección si no por obligación ya que la pena por asesinato era la muerte.

Hay tres versiones sobre su primera muerte, una dice que era para vengar a su padre asesinado, otra para vengar a su madre ultrajada y por ultimo la que habla de una chica con la que salía por entonces y un hombre que la increpo, José María la defendió, las navajas salieron y el hombre (mayor que el tempranillo) cayo muerto.

Entonces José María tuvo que echarse al monte para escapar de la justicia, allí conoció a algunos bandoleros y se unió a ellos, pronto, gracias a sus habilidades, pudo dirigir su propia banda. El sobrenombre del “tempranillo” se puede deber a su juventud al matar al primer hombre o a que era el primero en levantarse en la banda.

El y su banda actuaban por la Sierra Morena, lugar de transito entre el norte de la península y el sur, cobraba un peaje (llego a tener hasta puestos fronterizos) a los viajeros que circulaban por la zona, se caracterizaba por sorprender a sus victimas y usar la violencia solo si era necesario. Contribuyo mucho a su mito que se declara constitucionalista y que se dijera que robaba al rico para dárselo al pobre. Así hay varias historias que lo recuerdan:

"Un viejo hombre que iba con su mulo y carro por los caminos de sierra morena se encontró a una figura en el camino, este se le acerco y le pregunto por que iba con un mulo tan viejo por estos caminos, el hombre le respondió que no tenia dinero para más y que tenia que alimentar a su familia. El desconocido se mostró y le dio un saco lleno de monedas, le dijo, sigue el camino y compra el caballo de tiro que hay en el establo del siguiente pueblo. El hombre del carro vio que era el tempranillo, esto le alarmo y asusto, con el dinero en la mano fue al pueblo y compro el caballo con el que mejoro sus viajes. Esa misma noche dos hombres fueron a ver al dueño del establo y le dijeron que les diera el dinero del caballo que le habían comprado de tarde".

También se cuenta esta historia: “Cuando el Tempranillo robaba una sortija: Ah, señora, una mano tan bella no necesita adornos. Y mientras desliza la sortija fuera del dedo, besa la mano de un modo capaz de hacer creer, según la expresión de una dama española, que el beso tenía para él más valor que la sortija".

Aunque era un hombre de escasa estatura su inteligencia era su punto fuerte, planeaba los atracos y preveía todas las posibilidades, lo que le hacia estar preparado para cualquier situación.

Las fuerzas del rey, ayudadas por los migueletes, no eran capaces de capturar al Tempranillo, siempre se les escapaba, por que era más listo que ellos o por el miedo que le tenían. Una de las situaciones más comprometidas fue cuando el tempranillo tuvo a su hijo, fue rodeado por los migueletes y casi capturado pero pudo escapar con su mujer y su hijo en brazos.

En otra ocasión demostró su poder, en el bautizo de su primogénito, fue con su banda hasta la iglesia y lo bautizo sin que el alguacil del pueblo se atreviera a intervenir por el miedo a las represalias.

Como el rey y sus consejeros estaban cansados de sus acciones y su poder en el sur de España, decidieron concederle el indulto y convertirle en un agente especial del gobierno contra el bandolerismo en Sierra Morena. José María acepto esta proposición y se convirtió en un agente del rey con parte de los bandoleros que tenia en su banda. Los que no se unieron a el se convirtieron en sus enemigos y fue uno de ellos quien atento contra su vida en 1.833 muriendo varios días después de las heridas causadas.

Como herencia dejo: dos casas y dos caballos a su hijo.

Unos días después de su muerte se producía la del Rey Fernando VII, era el fin de una época, aunque el bandolerismo duraría hasta la implantación de la Guardia Civil y el ferrocarril, nunca más seria como en los años del Tempranillo. Murió con 28 años una corta vida pero muy intensa.

Fuente | Gran Enciclopedia Militar

  Celso de Ourense (@moradadelbuho)