[Watson Franklin Mandujano Doroteo, de 24 años fue dado por muerto en la localidad de Tingo María, Perú, y en medio de la ceremonia de despedida sus familiares notaron que su corazón latía. Fue llevado a un centro asistencial, pero a los pocos minutos recibieron nuevamente la confirmación del deceso.
Habría estado sedado debido a los medicamentos que le fueron recetados para combatir convulsiones por la práctica dental. “Le pusieron diazepam en ampollas”, dijo una.]
“El diazepam puede aumentar el riesgo de problemas de respiración graves o que pongan en peligro su vida”. Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.*
The little shop of horrors
Steve Martin, 1986