Jugadoras y cuentistas.

Publicado el 03 diciembre 2013 por Anabel

Tirada de dados de la semana pasada

Os propuse jugar conmigo la semana pasada y he recibido dos respuestas. Os echaría la bronca pero somos  mayorcitos y no se os puede obligar (está feo)... prefiero callarme. Dos valientes jugadoras y cuentistas entran hoy por la puerta grande y nos muestran que les sugirieron los dados. Estoy muy ilusionada porque aceptaron el reto y quiero compartir el resultado con vosotros. A mí me ha parecido espléndido.

Foto extraída de Photo pin


En primer lugar, el microrrelato de Yolanda Díez Panero,  lo titula
EL VIAJEEn unos minutos aterrizaría el avión, el reloj marcaba las diecinueve quince y tras un largo trayecto llegaría a mi destino. La luna iluminaba débilmente la flecha que debía seguir. Agarrando fuertemente mi amuleto en forma de herradura comencé a caminar mientras me iba librando de los fantasmas de mi infancia, sombras demoníacas que me habían impedido crecer. Divisé por fin la torre, saqué la llave y mientras me encerraba en ella me desprendí de una de las dos máscaras que me quedaban.

Foto extraída de photo pin

En segundo,  el texto de Nieves López, que a mí me suena a poema, aunque ella diga que no sabe qué esNo me pidas que mida el tiempo,sí, lo sé, son las cuatro de la mañana y la luna aún juega al escondite entre las nubes. No tengo la llave del cofre de tus deseos.No puedo ni quiero complacerte siempre.Déjame que duerma esta noche, mañana nos sumergiremos de nuevo en nuestro doméstico teatro que nos hace más fácil sobrevivirhan quedado fenomenal, ¿no creéis? Han dado una respuesta maravillosa a la tirada. No diré que me sorprende el talento que tienen, porque no me sorprende, pero sí me ilusiona, algo me dice que merece la pena continuar pidiendo vuestra participación en el blog. Enhorabuena a las dos, son unos textos muy hermosos y perturbadores. Como lo prometido es deuda y sé que me van a echar una bronca como no cuelgue el mío, allí va. Lo titularé...INSOMNIOLlevo dos horas despierta en la cama, me quedo quieta a ver si se me adormecen las extremidades. Luego me canso, me revuelvo y cambio de postura: boca arriba, para abajo, de lado… no hay forma. Cierro los ojos a ver si conjuro el sueño, los aprieto. Por la noche me crecen los monstruos, parece que la almohada los atrae como un imán, se me pegan a los pensamientos. Son reales, lo sé, me los encuentro cada día en el trabajo, en la calle, en los parques, en los bares... Me señalan y culpan de todos sus problemas, ponen buena cara, pero sé que ocultan otra, otra más fiera y siniestra. Me levanto y tomo un vaso de leche tibia con tres galletas. Los desahucio a la luz de la nevera, pero no, no se van. Tal vez sea yo la que deba desaparecer, refugiarme en un castillo, volar a un lugar hermoso, idílico. No puedo dejar de imaginar una y otra vez sus reproches. Preferiría soñarlos. Al menos, las pesadillas te permiten dormir, pero no puedo… es que no hay manera, otra noche se me va en vela.
A los que no habéis jugado y os quedasteis con ganas, sólo tenéis que pedirme otra tirada...no hay nada mas sencillo.
Por cierto, me comentaba Mar Benegas, que los utiliza mucho en sus talleres y a los pocos días, las gemelas me contaron que los habían usado en el taller de Filosoría al que asistieron, en la librería Tusitala. Una coincidencia fantástica ¿no? 
Si os gusta la entrada podéis compartirla. Un saludo y una vez más quiero daros las gracias, a las participantes por sus textos y a vosotros por vuestras lecturas y comentarios.