Jugar por jugar...

Publicado el 08 junio 2010 por Mafaldasexi

Hace varios años conocí a una mujer que atraía antipatías en el género femenino e inquietudes en el masculino. Su personalidad me motivó a perfilar un personaje de cuento parecido a ella.

Teresa (advierto que no es su nombre real) dejaba a los hombres viendo visiones y sudando deseo. Era popular por calentar el comal y no cocer los tomates para la salsa. En plena entrega de guardia y, así, sin más, Teresa soltaba cosas como esta: "Qué calor hizo en la noche, ¿no lo sintió doctor? El sudor provocó que el camisón se me pegara al cuerpo y tuve que quitármelo. Ni modo, así me dormí... d e s n u d a. Luego, me dio por soñar y... bueno, me humedecí m á s. Ashhhh, no hubo de otra que darme un baño con agua fría, jajajá. Es más rico bajarse el calor de otra manera ¿no cree, doctor?"

A Teresa no le importaba tener amigas estoy segura que no era su prioridad. Caminando por los pasillos siempre acompañada de hombres platicaba, los veía a los ojos y, acercando su cuerpo al de ellos se divertía inquietándolos con actitud y palabras. En esa época yo ya era médico adscrito, Teresa era residente. En sus rotaciones por los diferentes servicios del hospital elegía revisar pacientes acompañada de médicos, las médicas simplemente éramos invisibles para ella. Sus movimientos y sus modales eran bien estudiados y refinados. Olvidé puntualizar que Teresa se hacía llamar Brigitte, su verdadero nombre nunca le gustó; entonces, en los lomos de sus libros, en la bolsita superior izquierda de la bata médica y en la lista de asistencia, sustituía Teresa por Brigitte.

Era el azote de los hombres tímidos, en ellos dejaba caer los más malévolos juegos, alguna ocasión una de mis amigas tuvo que rescatar a alguien al borde del priapismo, (era uno de sus residentes) ya que Brigitte, como lo mencioné, calentaba pero no cocía. Frente a la mirada atenta de alguno que otro mediquillo y, saboreando con chupadas y lengüetadas sensuales sus paletas, se divertía en recrear la imaginación de su espectador. Después de un tiempo, y ya condicionados, con el sólo hecho de decirles "me voy a chupar mi paleta", lograba en ellos maravillas. Brigitte tenía conocimiento del fenómeno: causa y efecto. Brindaba placer tomando en cuenta la jerarquía del interfecto, por lo tanto un residente no le era de utilidad para avanzar, lo era para soñar.

sin tener que morir o matar,

que bailar es soñar con los pies"...

Prefería la insinuación al descaro, este último le restaba clase, "antes muerta que naca", le escuché decir una vez. De su intelecto (en medicina) puedo mencionar algunos chismes de pasillo: (no rotó ni revisó pacientes conmigo, prefirió a mis compañeros hombres, es por eso que sólo conozco este punto por referencia de otros) "no es una lumbrera pero se defiende", "poca capacidad y malos avances". Entraba al baño de la residencia médica para sorprender a alguno de sus compañeros desnudo o sentaba su trasero cerca de la máquina de escribir donde el güero inteligente e interesante escribía sus notas médicas y, actuando como periodista con micrófono (alguna pluma o tiza) en mano, lo entrevistaba: "¿Usted, pagaría por el placer de una prostituta?

"Propongo corromper al puritano,

espiar en la ducha a las vecinas,

ir a quitarle al dios de los cristianos

Creo que lo importante fue que Brigitte siempre supo lo que quería, y el camino que tomó la llevó a obtenerlo. Hoy, su tenacidad, su apabullante voz, su seguridad ha dado frutos. Brigitte vive el momento y además le saca provecho. A mi personaje de cuento no le fue tan bien como a ella. La Brrigitte real ha visto sus sueños materializarse, disfruta el buen trago, los mejores restaurantes, ha viajado a lugares lejanos, se ha cogido a los hombres necesarios para ella. No camina arrastrando dos morales. Nació para ser así como es. Si hubiera nacido hermosa, primero, no sería médica, segundo, estaría divorciada o viuda, pero eso sí con harta lana.

Les parezca o no a muchos, Brigitte, brilla a su manera sin ser bella.

Hoy, día el amor y la amistad, les dejo esta historia y una canción para sacudir morales y tabús. El que presume de no ser cursi y lo es me saca más carcajadas que el que en realidad lo es y no lo esconde.

"Sugiero que el más triste de los presos

tenga derecho a sábanas de seda;

bendita sea la boca que da besos

espiar en la ducha a las vecinas,

ir a quitarle al dios de los cristianos

hay que correr más que la policía

para bailar el vals de los recuerdos

sino una golondrina en movimiento

que no vuelve a los nidos del pasado

porque no quiere el viento.

lejos de tentaciones de diseño,

que no pase de largo por tu puerta

tu boca un agridulce de membrillo

¡qué ganas de un cursillo acelerado

sin tener que morir o matar,

que bailar es soñar con los pies.

de la vuelta a la infancia en patinete

y fusilar al rey de los poetas

como hace la hormiguita por tu espalda

e hilvanar con jirones de banderas

braguitas rojigualdas.

pensar despacio para andar deprisa,

dar serenatas en los cementerios

muriéndose de risa".


FIRMA: Un ser de este mundo

Foto inicial cargada en flickr por albinalio