Julito Campeón

Ayer operaron a Julito del frenillo sublingual y se porto como un campeón.
Ya le habíamos explicado en que consistía la visita al medico de ayer. El sabia que le iban a quitar esa piel de debajo de la lengua, haciendo magia (le dije).
Por la mañana vinieron los yayos para quedarse con las peques y estuvo jugando con ellos, se lo paso pipa, recordando cordones de zapatos para hacer magia. La magia y el teatro es lo que mas le gusta ahora mismo. Con su imaginacion y el columpio de sus hermanas, pone encima una mantita  y se pone el solo a contarnos historias. Se lo pasa pipa¡¡Sus hermanas no tanto, jejeje.
A la hora de irnos se preparo sin rechistar, se colgó su mochila con libros de pegatinas, pinturas y un libro envuelto que le había comprado yo para cuando saliese de la operación y muy formalito salio con nosotros rumbo al hospital.
Yo llevaba tiempo diciéndole que ese día no se nos olvidara el Pato Donald (es su mas fiel amigo, aparte de necesitarlo para dormir y cuando esta cansado, lo lleva todos los días al cole y antes de entrar a clase se despide de el dándole un abrazo), para que estuviera con el en la operación. Pues bien, camino del hospital me dice: Mama, se nos ha olvidado Donald¡¡¡, pensé: ya la hemos liado... Pues no, me dijo: No pasa nada tengo el Mickey pequeñito (un Mickey que anda por el coche, me quede flipada.
Cuando llegamos, mientras esperábamos estuvo pintando hasta que entramos. Una vez dentro al tener que quitarse la ropa y ponerse su camisónnaranja ya empezó a no gustarle el tema y no se la quería quitar. Al final le convencimos. Se salio papi y yo me quede con el esperando a que se lo llevaran.
Al poco vino una enfermera para llevárselo, el pobre me dijo: contigo y enseguida la enfermera le convenció y se lo llevo en brazos mientras le contaba una historia.
A los quince minutos nos llamaron y el medico nos contó que todo había ido bien y que en cuanto despertara me llamarían.
Unos diez minutos mas tarde me llamaron, me aviso la enfermera de que algunos niños se despiertan asustados y llorando, pero cuando llegaba a la sala postoperatoria otra enfermera me dijo que se había portado estupendamente y quería cenar espaguetis.
Y allí estaba el, con su gorrito, su pinza en el dedo y tranquilo. Estuvimos hablando, le conté que en cuanto salieran le iba a dar el cuento que le había comprado, que su tata estaba fuera para verle, que cenaríamos puré y cereales. El me hablaba en voz baja, pero no dejaba de preguntarme cosas. La enfermera me dijo que no le había querido decir su nombre, que solo se lo dijo cuando le dijo a Julio que si no, no podían salir a buscarme.
Despues le llevaron un rato a observación, donde tenían puesto los dibujos y allí estuvo tan tranquilo viéndolos hasta que nos dieron el alta y ya entro papi a ayudarme a vestirle.
A las tres y media teníamos cita y a las cinco y media estábamos montados en el coche de vuelta a casa.
Al llegar a casa, me dijo que le dolía, se tomo el Dalsy ya ya no le ha vuelto a doler hasta el momento.
Conclusión, mi peque es un campeón, se porto estupendamente, estuvo sin comer desde las nueve y media hasta las siete de la tarde sin quejarse ni una sola vez y lo llevo todo estupendamente.
Papi dice que si fuera Julito estaría deseando que le operaran otra vez. Ha recibido tres cuentos de regalo, durmió conmigo, le llevaremos al Zoo en cuanto el tiempo lo permita...
Si queremos hacer pleno falta Emma por entrar en el quirófano este año, espero que ella al menos se libre.