Annabel Green es la chica que lo tiene todo. Al menos ese es el papel que interpretaba en el anuncio de unos grandes almacenes. Pero en este nuevo curso, es la chica que no tiene nada: ni mejor amiga, porque Sophie no quiere saber nada de ella; ni paz en casa, ya que los trastornos alimenticios de su hermana mediana mantienen en vilo a toda la familia; ni nadie con quien sentarse a comer en el colegio. Hasta que conoce a Owen Armstrong: intenso, obsesionado con la música y decidido a decir siempre la verdad, sin importarle las consecuencias. Con la ayuda de Owen, quizá Annabel encuentre el valor de afrontar lo que de verdad ocurrió la noche en que Sophie y ella dejaron de ser amigas.
"-No es verdad, si eso es lo que estabas preguntándote.Estaba reduciendo la marcha para girar en una esquina.-¿Qué es lo que no es verdad? -me preguntó.-Lo que has oído de mí.-No he oído nada sobre ti.-Sí, ya -dije.-De verdad -insistió Owen-. Si hubiera oído algo, te lo diría.-Ya, claro.-Sí -dijo. Seguramente puse cara de incredulidad, porque añadió-: Yo no miento.-No mientes -repetí-Eso es lo que he dicho.-Nunca.-No."Annabel es el personaje que más evoluciona a lo largo de la novela, lo vemos en sus reacciones, en sus actos. Pero sobre todo en sus decisiones. En algunos momentos me ha resultado irritante, en otros me ha encantado... Pero siempre ha conseguido despertar algún tipo de reacción en mí.
Ningún personaje es lineal, todos van evolucionando, hermanas, padres...
Just Listen nos permite a través de la narración de la propia protagonista conocer lo que piensa o siente. Ese tono intimista de la historia hace que la lectura sea constante, es difícil dejar de leer, aunque suponemos, necesitamos saber...Las hermanas de Annabel también son personajes a destacar, en realidad, todos los secundarios resultan interesantes. Yo quedo a la espera que Maeva Young vuelva a apostar por Sara Dessen.