Uno de los mayores discos musicales, para poder llegar a comprender un poco más, el nuevo oleaje del llamado Jazz moderno, es el Kind of blue y sobretodo por unas cuantas razones. Julian "Cannonball" Adderley, que aunque fuera parte del sexteto, antes de que llegara Coltrane a la formacion, el siempre encontraba un hueco para poder hacer grabaciones tan suculentas, como el disco que hoy os presento. De el puedo contar que fue el saxofonista que llevo a lo más alto al Hard-bop o el pianista Bill Evans, padre de otro gran saxo como es su hijo, el mayor legado que haya podido dar a la música. En este disco se vuelve a encontrar con un viejo amigo, John Coltrane, que metido en su carrera con la compañía Atlantic. También llegan a grabar juntos el Milestones, o el disco en vivo Miles & Monk in newport. Junto a estos maestros, Paul Chambers, un contrabajista que nunca tuvo el éxito merecido, y de su contrabajo, sostiene todo el peso de Miles y Coltrane, llegando a ser uno de los bajistas más venerados por los entendidos del Jazz. El baterista James Cobb, el llego a tocar con toda la élite del Jazz, desde Billie Holiday hasta con la familia Marsalis. El fue toda una enciclopedia, otro que pudo llegar a decir, del Jazz lo conozco todo y a todos. También cuentan con la colaboración en un tema de Winton Kelly, gran pianista, que colaboraría con otras formaciones, junto a su amigo Chambers, aquí solo se lo hace con el tema Freddie Freeloader.
El disco suena como ambrosia para dioses, y en una de las últimas veces de poder disfrutar del sexteto, en una grabación, lo hacen por la puerta grande, y hablando en azul.