Y no debo ser un tipo raro (en este aspecto, claro está, que en otros lo soy un rato largo) porque Amazon ha anunciado que en esta campaña de Navidad está vendiendo más libros electrónicos que de papel.
Defendiendo que los libros físicos no desaparecerán, creo que hay que comenzar a asumir que algo está cambiando en el mundo editorial, y que lo está haciendo a una velocidad que muchos no preveían. Ciertamente las cifras de la campaña de Navidad no son significativas por excepcionales, pero son un buen indicador de cómo se comportará el mercado en el medio plazo. Porque más relevante que los libros electrónicos vendidos es el número de unidades de Kindle´s y otros lectores que se han venido vendiendo en las últimas fechas. Con el mercado inundado de estos dispositivos (recordar que Kindle ha sido el dispositivo más vendido estas navidades por Amazon) el campo está abonado para un rápido despegue de los libros electrónicos.