Me embriagaste de zumo dulce con tus besos.
Delicias para mis labiales poros,
cómplice manjar de caricias que danzaban en mi lengua,
posándome en rojos,
ante tu mirada deseosa de más y más.
"has que el tiempo se calle,
y deje de seguir susurrando desvelar el momento".
No te rias,
que aun siento el sabor de tus impulsos
y la armonía de tu latir morro. Ahora déjame para no ser cautivo,
porque si me das un instante más
seré solo lo que tu nombre haga de mí.
Tus labios humectaron mis anhelos,
que vírgenes parecían no haber sido tocados.En capullos rebosaste mi silueta,
deshojándome en lascivia y dulzura,
cuan incandescencia lejana
que fluye en párpados alados por tu deseo.
Me hice tuyo cuando pensé que te hacía mía,
y manchaste tu perfume en caída libre,
precipitándote en mi gozo.
De la oscuridad de tristeza,
que despertaba en soledad el desamor pasado,
en fluidos, me libraste.
¿O acaso sueño?