La agenda escolar: ¿coñazo o aliada?

Bienvenid@s a esta primera entrega de El Estudioso, una nueva sección de El Cóctel de los cuentos que tiene como protagonista el mundo del estudiante, que no siempre es fácil de habitar. El Estudioso va a ser un conglomerado de consejos, recomendaciones, anécdotas, tutoriales y alguna cosa más, dedicado a los bloggeros estudiantes. Obviamente, ni soy una experta ni mi palabra es la única, así que agradeceré las opiniones, las sugerencias para nuevas entregas y cualquier cosa que se os pase por la cabecita al leer mis letras.

En esta primera entrega, voy a hablar sobre mi gran aliada curso tras curso: la agenda escolar. Un lugar en el que apuntar el horario y, día a día, las cosas por hacer este curso: trabajos, fechas de los exámenes, cosas importantes que recordar (y, además, son muy útiles si cuando estamos aburridos nos da por pintarrajearlas y, para la gente que tenemos ese gusanillo de escribir a cada hora, puede venirnos bien tener una a mano y apuntar cualquier idea que se nos ocurra).
A la hora de elegir una agenda:
- Yo antes utilizaba agendas que iban a día por página, pero este año me he decantado por una que tiene toda la semana a doble página, así:
Este tipo de agendas están bien porque a la hora de planificarte la semana, puedes ver de un plumazo los siete días y es mucho más cómodo que pasar página a página. Además, las agendas son más finitas y ocupan menos espacio.
- Imprescindible: una sección para el horario. Todas lo tienen. La mía este año, en vez de tener todos los días juntos, va a dos días por página, así:
En la imagen (de poca calidad, lo sé): dentro de los círculos: lunes, martes, miércoles y jueves, y en la página siguiente: viernes y fin de semana (hasta horario de fin de semana, ole!).

Esta disposición del horario resulta práctica para estudiantes como yo, que tienen horarios imposibles y habrá días que se tengan que quedar hasta tarde en su centro de estudios (qué profesional ha quedado eso xD).
- Calendario: siempre está bien tenerlo a mano, porque si apuntamos cosas como exámenes, etc. Tendremos una visión global de cómo se nos presenta el mes. En mi agenda de este año vienen todos los calendarios mes a mes individuales, lo cual me ayuda más que si viniera el de todo el año concentradísimo y pequeñísimo:

- Si no traen calendario, o además del calendario, lo que seguro que sí traen las agendas es un planning como este:
Esto biene bien sobre todo para los exámenes. Así podemos apuntar temas a estudiar antes de la fecha señalada o días que nos quedan hasta el día de entregar un trabajo y distribuirnos bien el tiempo (pronto, en esta misma sección, hablaré de todas estas cosas que yo utilizo y que me funcionan más o menos bien).
A la hora de usar la agenda:
- Generalmente escribo todo con boli normal, salvo las cosas importantes que van por colores. Yo siempre así, además de porque visualmente es mucho más cómodo, porque soy una adicta a todos los cacharros de papelería como subrayadores o bolígrafos de todos los colores). De modo que:
Deberes del día a día (qué palabra más poco universitaria) con boli normal.
Fechas límite para entregar trabajos con color azul fosforito.
Exámenes con color verde.
Actividades/Seminarios/Excursiones con color rosa.
Citas con gente/Tutorías con profesores con naranja.
Así llevo un orden más o menos y la agenda se ve mucho más vistosa.
- Los post-its, los grandes aliados: cuando quiero destacar una cosa más que cualquier otra, lo apunto en un post-it y lo pego en la página, así:
Esta es mi agenda del año pasado, como véis, era de día por página y en vez de utilizar colores subrayaba, que es más o menos lo mismo.

El resultado, a lo largo del curso, puede ser páginas y páginas así:

Aunque este año yo lo tengo blanquito todo, de momento, claro. Ya os enseñaré cómo acaba la agenda a final del cuatrimestre.
Contadme, ¿usais agendas? ¿Creéis que son de utilidad? ¿Qué os han parecido estos consejos? ¿Qué os ha parecido el arranque de esta sección?