Ya llevo un tiempo bastante largo en Alemania, y aún así noto cierta dificultad en hacer amigos y mantenerlos. Esta semana os quiero hablar desde un punto de vista personal sobre las relaciones sociales en este país. Se ha dicho muchas veces que los alemanes son gente muy fría y distante, pero tampoco creo que sea así. Si para una persona que, como yo, viene de fuera le cuesta crearse un círculo social es por muchos motivos, y en este post me gustaría abarcar los que yo creo que son importantes e intentar trazar algunas soluciones.
Hacer amigos en Alemania
Como la mayoría de gente, llegué a Alemania sin tener un círculo social demasiado amplio. Empecé a conocer gente en las clases de alemán, todos obviamente extranjeros, y como al principio no tenía suficiente nivel del idioma me comunicaba en inglés o español con ellos, con lo que sentía que hacía lo incorrecto. Y es que yo en ese momento estaba obsesionada con que tenía que integrarme y hacer una inmersión lingüística brutal, conocer a un montón de alemanes y no hablar nada que no fuera el idioma local. Obviamente no era así, y tampoco quería dejar de relacionarme con gente que me caía bien porque hablaran mi idioma o en inglés, con lo que poco a poco fui relajándome y dejándome llevar por lo que me iba encontrando.
Esta relajación duró los meses que tardé en hablar alemán fluido y terminar las clases. Mientras estaba buscando trabajo me sentí por una parte muy sola porque me pasaba horas en casa enviando solicitudes, y por la otra porque no conocía demasiadas personas con las que quedar para hacer un café. Las amigas que tenía hablaban todas español, con lo que pensaba que perdería mi alemán a marchas forzadas. Tenía miedo de que esto pasara, con lo que busqué en una web de intercambio lingüístico llamada Tandem Partner una persona alemana que quisiera aprender español o que ya lo hablara. Tras muchas solicitudes ignoradas al final di con la persona indicada, con quién coincidía que teníamos mucho en común y empezamos a llevarnos genial.
Conocer amigos alemanes
Empecé a trabajar y como tenía que hablar constantemente en alemán empecé a estar menos centrada en tener amigos alemanes, porque el idioma ya lo tenía que hablar diariamente. Como la mayoría de mis compañeros no eran extranjeros empecé a entender un poco como funcionaban, y es que pasar de compañeros de trabajo a amigos es muy difícil. Había un chico con el que quedé un día para hacer un café una vez los dos habíamos dejado de trabajar allí, pero por más que lo he intentado no hemos vuelto a quedar. Lo mismo nos ha pasado con los antiguos vecinos que cuidan de nuestro gato cada vez que estamos de viaje: siempre están ocupados. Pero al mismo tiempo son muy simpáticos, abiertos y nos dicen que les gustaría hacer esto y aquello con nosotros pero nunca encuentran el momento adecuado. Muchas veces me tienta pensar que no les caigo bien y no saben decirme que no quieren quedar conmigo, pero me parece raro que no den un no rotundo sabiendo que son muy directos cuando quieren decir algo. Entonces, ¿dónde está el problema?
Al final he llegado a la conclusión de que es difícil quedar con ellos porque lo tienen todo meticulosamente planeado y les cuesta encontrar un hueco en su agenda. La mayoría de alemanes, sobretodo cuando tienen trabajos a jornada completa, planifican sus semanas incluyendo el tiempo libre. Y con 'tiempo libre' no solamente me refiero al gimnasio y clases de macramé, sino que también planifican con antelación los planes con amigos. Esto significa que si quieres quedar con alguien vas a tener que preguntarle si tiene libre tal día con una o dos semanas de antelación. No les culpo, al final uno se adapta a lo que tiene a su alrededor y yo misma hago los planes de este modo y se me cruzan los cables cuando me proponen algo relativamente espontáneo.
'Es difícil hacer amigos en Alemania'
Con los amigos que he ido haciendo aquí me he dado cuenta de que es muy difícil entrar en la vida de un alemán, pero que una vez lo haces te cuidan mucho y te consideran un buen amigo. Es algo que he oído muchas veces, y que podría parecer un tópico, pero yo creo que es verdad. Quizás también por eso les cuesta tanto llegar al punto de quedar habitualmente, porque si van a ser tus verdaderos amigos no pueden serlo de todo el mundo e invitar a su casa al primero que les caiga bien. Además, creo que al choque cultural se le tiene que sumar la dificultad de expresarte plenamente en un idioma que no dominas (éste es mi caso) y el hecho de que eres nuevo en un sitio donde la gente tiene sus amigos de toda la vida.
Y creo que esto último es el motivo más importante en nuestra dificultad de tener amigos alemanes. Muchas veces he intentado ponerme al otro lado de la situación, pensando en cuando estaba en Barcelona y en la universidad o en una clase de yoga conocía a alguien de otro sitio. Hablábamos mucho en clase, me caían genial, pero luego el momento de llamarles para ir a tomar un café nunca llegaba. Y es que cuando uno tiene sus amigos y su rutina es muy difícil abrirse a cosas nuevas, por más bien que te caiga la otra persona.
Con todo esto concluyo que las relaciones sociales en general no son fáciles, pero son todavía más difíciles cuando vives en el extranjero. Al final he acabado dejándome llevar por la situación y no obsesionarme por si tengo o no tengo que aprender alemán con mis amigos. Intento proponerle un café a aquellos con quiénes me siento a gusto y aprovechar al máximo la oportunidad de conocer gente de muchas partes del mundo.
¿Como os resulta a vosotros tener amigos en Alemania? Dejad vuestro comentario a continuación, así podremos debatir sobre como nos afecta el hecho de vivir fuera y conocer gente de todas partes. Seguro que tenemos mucho en común.