La amistad más inocente es la que no se busca
A veces la amistad llega cuando menos te lo esperas, a través de una canción o, quizás de situaciones que, al mirar atrás, recordarás con nostalgia.¿Puede algo malo inicialmente convertirse en el inicio de una amistad? Sí, a veces sucede.
¿Cuántas veces te has cruzado con numerosas personas a lo largo de tu vida y permanecieron a tu lado? A lo largo de tu vida esta situación ha tenido lugar: al ir al supermercado, a la farmacia o a por el pan...; existiendo múltiples oportunidades de que esto tuviera lugar.
Sin embargo, son pocas las veces en las que haces amistad o llegas a "conectar" con otra persona, pues existen múltiples conexiones internas que se deben tener en cuenta: confianza e interés.
Pero, tal y como nos habla la psicología de la conexión, no es lo mismo "coincidir" con alguien que "conectar", pues se produce de una manera muy personal, en donde se produce una sintonía profunda y una unión mucho más profunda, en donde se integra la neurociencia, las emociones y la mente.
Mente y corazón, los dos elementos que forman parte de manera intrínseca de mi piscis favorita, esa amiga a la que pese a los momentos más desagradables, complicados y difíciles, está ahí para escucharte ya sean las 18h de la tarde o las 2 de la madrugada.
Ella es mi amiga, llamada Alba. Una joven de "pelazo", de complexión delgada y que, hasta hace bien poco tiempo, llevaba puesto unas gafas "ultrasensoriales" que solían detectar mis equivocaciones o mis salidas de tono.Siempre dispuesta a ayudarme en lo que necesito, de pocas palabras, aunque, cuando tiene que decir algo puede dejarte "más planchada que una camisa". Aunque a veces sus despistes hacen que mi vida está llena de anécdotas e "idas o venidas"... , que recuerdo siempre acompañado de una sonrisa.
Pocas son las amistades que nos acompañarán a lo largo de nuestra vida, algunas aparecerán para irse, otras seguirán otros caminos y, los más importantes, permanecerán a tu lado acompañándote en el día a día o en tus alegrías y tristezas.
Así que, como la vida es como una inocentada, hoy quiero dedicar un espacio pequeño de este blog a aquellos inocentes amigos que siempre están ahí para hacerte sonreír con sus palabras.
Y tú, ¿tienes ese amigo inocente o quizás lo eres de alguien?
Feliz semana.