Somos buenos, lo suficientemente buenos para que otros nos puedan apreciar, nos exponemos y parecemos gustar, se habla bien de nosotros, somos Bienes y nos concedemos, complacer es nuestra finalidad.
He encontrado cosas buenas, tengo referencias y se habla bien de ellas, exploro y parece convencerme, me complazco, así que voy por más, vuelvo a complacerme, estoy convencida que puedo hacer uso de estas, tomo la decisión de consumirlas y hacerlas parte de mi disfrute personal.
Bienes y Consumidor se han unido y todo parece ir bien por un tiempo, pero hay uno que ninguno de los dos conoce, es fiero, se llama Hastío.
Hastío entonces aparece para someter al que prefirió el exceso y no paró cuando bastaba, para castigar al que se entregó a la complacencia y avergonzar a los que inflados en su orgullo se conceden como un don.
Dejo un video sobre mis reflexiones.
¡Hasta pronto!