Revista Talentos

La ausencia de una conversación

Publicado el 01 abril 2015 por Kevinmancojo

Ya estoy de nuevo ante mi escritorio, encima de la silla que tiene la forma de mi culo y mi espalda (no estoy de broma). Mientras iba en el avión y observaba a la gente me di cuenta de una cosa: apenas había conversaciones.

Voy a ser sincero, prefiero tirarme gran parte del vuelo durmiendo. Es muy eficaz y se te pasa volando, nunca mejor dicho. Encima lo paso un poco mal si estoy haciendo algo: me duele la cabeza, me mareo o ese tipo de cosas. Pero cuando estoy despierto me gusta escuchar conversaciones de dos personas que no se conocen para nada. Y eso me ha faltado esta vez.

A la ida no hablé con el que tenía a mi lado y miré a mi alrededor y casi nadie lo hacía salvo los que viajaban juntos y algunas excepciones. Todos tenían su libro, su música, su tableta, su móvil o cualquier cosa con la que entretenerse.

Hoy por suerte tuve a un padre de unos 30 años con su hijo y pude intercambiar algunas palabras con él, además era muy agradable.

Pero lo peor de esto es que observé las caras de muchos de ellos y era como: “Si no me muevo seguro que no me habla”. Y me parece un poco triste. A mí me encanta hablar, a ser posible en español, pero si hay que hacerlo en alemán pues se hace, como lo hice hoy. Y que yo recuerde nadie me ha pegado un bocado por dirigirle la palabra o inentar entablar una conversación.

La gracia de viajar solo es conocer gente nueva y opiniones totalmente diferentes a las que normalmente escuchamos a nuestro alrededor. Pero no, la gente prefiere quedarse dentro de su burbuja, la de la zona de confort. Ellos se lo pierden.

Ese miedo que tienen de dirigirle la palabra a un desconocido no lo entiendo. ¿Qué puedes hacer mal? Si le has caído como una patada en el culo o no es una persona de conversación te darás cuenta de ello rápidamente y dejas de hablar. Como dije, dormir es una muy buena opción también.

Supongo que la tecnología también ha afectado en este asunto, pero sobre eso ya hablaré en otro momento. Por hoy llega que tengo un día de esos de no querer hacer absolutamente nada. Es lo que tiene viajar.


La ausencia de una conversación

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista