La autodestrucción de Europa

   Corría el año 2006 y casi todo el planeta ponía los ojos en la Unión Europea como un organismo supranacional que intentaba vencer las barreras económicas, políticas y reeforzar la cooperación entre todos sus países miembros. Todo el mundo quería imitar el modelo europeo y conseguir una moneda fuerte que pudiera competir con los grandes. Llega 2008 y siguientes años hasta la actualidad, las diferentes crisis que atenazan el mundo se ceban con Europa y sobre todo con los PIIGS, muchos ciudadanos se replantean el papel de la UE y por primera vez baja la confianza. Las políticas de recortes y austeridad promovida por Bruselas ha dado un golpe a toda la ciudadanía harta de toda esta situación. ¿Está Europa autodestruyendose? ¿Es posible volver a recuperar ese espíritu europeo que había previo a esta crisis?
   Está claro que Alemania es el motor principal de la UE, su gran economía y sector industrial es uno de los más potentes del mundo y por ende, tira de una Europa dañada. Los años anteriores a estas recesiones, el país germano vivió duros ajustes para sanear sus cuentas así como poder llevar una integracion del Alemania del este con el oeste. Sus ciudadanos sufrieron en sus carnes políticas de recortes, aunque no tanto como las actuales llevados por otros Gobiernos, y ese tipo de medidas causaron que el consumo privado disminuyera y aumentara el ahorro.
   Estas políticas económicas que tuvieron que soportar los alemanes dieron a sus gobernantes "la clave" para salir de una crisis: austeridad. Por supuesto que no se puede gastar más de lo que tienes pero muchos de los economistas modernos, como Keynes, siempre han apostado que un pequeño déficit en las cuentas de los Estados es una herramienta de inversión a largo plazo muy importante.
   En la actualidad, estos países del norte reclaman recortes y austeridad en los presupuestos  de aquellos Gobiernos que han malgastado e imponen condiciones durísimas a todos los ciudadanos. La gente está harta de todo lo que está sucediendo y la esperanza que pusieron en Europa desaparece poco a poco dejando paso a la decepción. Los recortes no funcionan, la austeridad no es la solución y Alemania se está dando cuenta que está siendo afectada por estas políticas económicas.
   En Bruselas se ven signos de cambios, quieren crecimiento y las recetas que impusieron son equivocadas. Quieren recuperar el famoso sueño europeo, esa esperanza y orgullo de antaño ¿es tarde? Posiblemente pero se puede recuperar. El camino es largo, duro y unas disculpas es lo mejor que uno puede hacer: "Señores, nos hemos equivocado". Si Europa quiere sobrevivir y vivir tiempos mejores tiene que cambiar de postura, es la única solución. El sueño no quiere autodestruirse, quiere vivir.