EN TIEMPOS DE bonanza la banca gana mucho. Ahora, que vienen mal dadas, los bancos también ganan. Algunos incluso mucho, como el Santander, que obtuvo casi 9.000 millones del ala en el peor año de la crisis. El BBVA sorprendió la semana pasada con un fuerte recorte de beneficios, pero la factoría "roja" de Botín acaba de presentar unos resultados que ya quisiera para sí, minimamente, un noqueado Zapatero. Ya me hago cargo de que la situación es compleja y que tan malo es no actuar como ir dando bandazos, pero un poquito más de pedagogía no le vendría mal al presidente del Gobierno. Por la cuenta que nos trae. Le quedó bonito en Washington, durante la famosa plegaria en el Desayuno de Oración junto a Obama, lo del "no explotarás al jornalero", pero tampoco estaría mal que diera síntomas de que sabe cómo darle trabajo.
A lo que íbamos. Duplica el Santander, por primera vez, los beneficios de su gran rival, BBVA, y no es de extrañar que tal y como está el patio, con la que está cayendo, alguien quiera postular a Botín como presidente del Gobierno, o incluso a Isidoro Álvarez. La reciente encuesta del CIS certificando el derrumbe socialista, el desconcierto en las propias filas del PSOE, las inseguridades y vaivenes del Gobierno, el descontento de la gente, las despreciables maniobras de los tiburones financieros, las teorías conspirativas, la crisis de confianza de los mercados, la falta de autoridad, los sindicatos calentando motores para salir a la calle... Demasiados negros nubarrones, que la banca sabrá aprovechar sin duda. Hagan juego, señores, la banca siempre gana.