La bella durmiente

Publicado el 04 julio 2012 por Agora

Tú y yo, amor, a caballo, por las suaves
laderas de un crepúsculo dorado.”
(L.A.de CUENCA)
Mientras tus labios me susurran al oído,Observo atentoel mínimo movimiento del bosque,de cada hoja que vira buscando la luz.Tú me susurras con voz que ardepero no puedo detenerme a escucharteni a mirar las estrellas en tus ojos.La luna se ha escondidoy las hadas permanecen ocultascon sus alas hechas girones.La niebla blanca nos protege.Galopamos durante la nochepor las suaves laderas del crepúsculo,sin ser sentidospor los seres de la oscuridad.Te he despertado con un besode tu profundo letargode cien años.La rueca sigue girandodentro de los murosde un palacio dormido.Tú y yo, cabalgando lejos,en busca de un nuevo horizonte.¡Sigue susurrándome al oídopara no dejarte vencerpor el sopor del sueño,mi Bella Durmiente!Cuando los vasallos despiertendescubrirán que te has ido.Se abrirán postigos y ventanas,se despertarán las enredaderas del castilloy la luz entrará en todos los aposentos.Tú serás una princesa liberada de su maleficio.
Irel Faustina Bermejo