En cuanto estos calderos se estropeaban, bien por que se quemaran demasiado o simplemente porque se rompieran o agujerearan, se ponía en marcha el "sistema de reciclaje". El espesor de estos calderos solía ser muy fino, por ello era muy sencillo cortarlo con unas tijeras o tenazas, y como también era muy maleable se transformaba rápidamente en planchas muy fáciles de transportar. Luego se llevaban al calderero que con este material sobrante podía realizar nuevas piezas, que solían ser uno o varios calderos mas pequeños que el original. Estos calderillos eran almacenados hasta su posible utilización, y como generalmente se iban acumulando bastantes al conjunto de ellos se le llamo "calderilla". Y el proceso siguiente es bastante obvio, como un caldero grande se transformaba en calderilla, cuando cambiábamos una moneda grande por otras mas pequeñas tambien obteníamos calderilla. La verdad es que esta entrada es mas corta que lo habitual, casi podríamos decir que es una entrada "de calderilla".
