La calle del Desencanto.

Publicado el 24 enero 2012 por Marga @MdCala

Hoy vuelvo a transcribir lo que el horóscopo de Jonathan Cainer me dice… que aun siendo pura casualidad, atina bastante con lo que me está sucediendo ahora mismo.

Pasa que algunas veces los golpes bajos se convierten en subterráneos, amén de inoportunos, y consiguen tambalear esa frágil base que nos sostiene firmes en la vida. En este momento y dentro de la amable nube en que me encuentro, existen ciertas chispas que no terminan de romper en rayos… pero que amenazan con hacerlo.

Existen apoyos importantes que no se dan. Existen terquedades que están de más. Existen afirmaciones graves que no deberían pronunciarse. Existen dudas en lo más querido, que no tendrían excusa posible. Y todo ello debo apartarlo -como mínimo- hasta el próximo domingo, para luego pensarlo con la calma de quien no desea ninguna compañía por obligación.

Y a continuación, el horóscopo. Si me miro por dentro, no habría podido exteriorizarlo de mejor modo: No siempre tenemos que resolver un problema para vernos libres de él. Puede bastar con reconocer que existe y luego tenerlo en cuenta. No siempre es aconsejable aceptar la cosas; esto puede ser el último recurso de los sumisos y los indecisos. Pero algunas veces tiene sentido vivir con lo que no puedes cambiar. Actualmente estás caminando por la calle que lleva a la felicidad. Conduce directamente a la calle del Desencanto por la avenida del Consentimiento, hasta que finalmente sale al bulevar de la Dicha. Sólo sigue adelante.


Pues eso último haremos…