Gafas.
La fotografía muestra lo que miramos cotidianamente pero no vemos. Lo que pasa frente a nuestros ojos y de lo que no tomamos en cuenta, no lo percibimos en su total dimensión.Un instante en la vida que nos pasa y en la vorágine en la que estamos inmersos es casi imposible registrar.
Somos seres apurados dominados por esa urgencia y nos evadimos de todo el resto.
De vez en cuando esta bueno detenerse y plantearse si vale la pena tanto estrés acumulado y si realmente nuestras vidas, en medio de tanto ajetreo, son lo que realmente queremos que sean.
Los consejos son tomarse unos minutos al día para este planteo y realizar ejercicios de relajación para bajar nuestros decibeles. Pero eso solo no basta, hay que poner un freno, disminuir el paso, debemos dividir el tiempo entre nuestro trabajo, nuestra familia y nosotros mismos.
Un tiempo para cada cosa y proporcional a nuestra percepción de su importancia.
Darle a cada uno de esos instantes todo nuestro esfuerzo y dedicación para lograr ese ansiado equilibrio que nos acercará a la felicidad.