Hace unos días, leí que Da. Ángela Merkel, hizo unas declaraciones en las que solicitaba, de los trabajadores españoles, un mayor esfuerzo, y un aumento cuantitativo y, claro está, cualitativo, del trabajo que cada uno desarrolla en función de su actividad laboral.
Y no me parece mal. Es cierto que tenemos mucho que aprender del pueblo alemán, y de otros muchos, en determinados temas ( nuestra clase política en general, debería tomar buena nota de sus homónimos en el extranjero ). Y éste puede ser uno de ellos.
Hoy mismo, leo en el periódico, que una Empresa alemana, Munich Re, que resulta que es la mayor compañía aseguradora del mundo, a la hora de incentivar a sus empleados, utiliza una forma muy curiosa, llamativa, y, por lo visto, al menos para los mencionados trabajadores, bastante atractiva, al objeto de incentivar y premiar ese esfuerzo laboral extra que la sagaz Sra. Merkel, pide al pueblo español, si es que éste quiere ser ayudado por el resto de la Comunidad Europea. Y no sé, pero algo me dice, que este sistema pudiera funcionar a la perfección en España, y aumentar ese rendimiento, alcanzando cotas ciertamente envidiables e insospechadas.
¿¿¿ Que cuál es el premio a su labor ???. Pues muy sencillo. A los empleados que , gracias a su extrema dedicación, obtienen los mejores resultados y consiguen el mayor número de ventas, les entregan unos tickets. Pero no para ir a ver “ Piratas del Caribe 4 “ al cine. Tampoco son para asistir a una representación teatral. Ni siquiera para la final de la Champions. No, ¡¡¡ qué va !!!.
Esos tickets son entradas para descomunales y animadas orgías en toda regla, que se se celebran en Países del Este Europeo. ¡¡¡ Toma ya !!!, jajajajaja.
Según lo que cuentan, las señoritas prostitutas, aparecen allí portando una banderola ( es de suponer que no llevarán más encima ), alrededor de su cuerpo. Cada una de un color diferente. Esos colores se corresponden con los niveles que cada trabajador ha alcanzado dentro de la Empresa. Y pueden elegir entre todas las que lleven la banda del color que les corresponda, según las pólizas que hayan conseguido contratar. Así se evitan discusiones de que si a mí me gusta más ésta o la otra. ¡¡¡ No saben nada estos alemanes !!!. Trabajar, trabajan mucho, pero a la hora de conseguir ese rendimiento laboral, ¡¡¡ no veáis cómo le dan al coco !!!. Así que cogen su premio, lo utilizan a placer, y vuelta a casita, con las pilas recargadas de cara a la próxima temporada.
Pues eso, que en la Empresa mencionada, y, según parece, en muchas otras, premian a sus mejores trabajadores, a base de contratar servicios de prostitución para ellos. No sé yo qué opinarán del tema sus mujeres, puesto que es de suponer que algún casado, o con pareja estable, habrá entre ellos.
Se ha chivado un trabajador. Seguro que no había conseguido unos de esos curiosos tickets, y tenía un mosqueo de tres pares de narices.
Por lo tanto, quizá la Sra. Merkel, debiera haber aclarado esas, cuando menos, originales, y atrevidas, maneras de gratificar el esfuerzo que nos solicita. Es probable que muchos nacionales, tratándose de este tipo de premios, se entregase con furia y fervor a su trabajo, echase horas extras a mansalva, e incluso, se diera menos de baja laboral a la mínima oportunidad ( costumbre ésta, muy popular y extendida entre los españoles ).
Lo de las banditas de colores está muy bien pensado. Sólo le encuentro un pequeño problema. Que alguno sea daltónico ( yo, aunque distingo los colores y los veo distintos, muchas veces llamo al marrón, verde, y viceversa. Una gilipollez, soy consciente de ello, pero, como dice un buen amigo, “ es lo que hay “, jajaja ), y se puede armar la de San Quintín.
¡¡¡ Y los españolitos pensando que ese tipo de premios en las Empresas, consistían en un tranquilo y reposado viaje de fin de semana, con todos los gastos pagados, eso sí, a Palma de Mallorca, o, como mucho, a Disneyland Paris .!!!, jajajajajaja.