Revista Literatura

«La cara perfecta», de P. P. Sacristán.

Publicado el 02 septiembre 2019 por Marga @MdCala

Muchas veces, cuando nos hacemos una foto, buscamos la cara perfecta, sin darnos cuenta de que -a lo mejor- lo que más gusta de nosotros no es eso para nada (¡que además nadie posee!). Quizá lo que más «enamore» a quienes nos rodean no sea tanto la perfección de unos rasgos, como la sonrisa sincera que podamos dedicarles. Esa expresión de alegría cuando les vemos llegar… 

Me viene a la memoria una vez que acudí a una cita en la que había cuatro o cinco personas reunidas. Yo no llegaba tarde, pero ellos ya estaban allí, tomando una cerveza y charlando. Recuerdo cómo ninguna de ellas sonrió al verme, saludándome como si fuera el cartero con un sobre de Hacienda, ¡y eso que era un encuentro muy deseado/solicitado…! Recuerdo cómo me desanimó ese recibimiento tan frío, y cómo se me ha quedado esa impresión de no ser «bienvenida». 

Y también recuerdo que de niña (y no tanto) solían decirme que no sonriera «mucho» para las fotos. Que estaba más guapa con la boquita cerrada. Y cómo me afectó eso (tened en cuenta que soy P.A.S.) durante años, y cómo me gané a pulso el título de «persona muy seria»… 

Hoy, con los 53 encima, paso olímpicamente de aquellas personas circunspectas, frías y malas consejeras, y os traigo un cuento para mostraros cuál es la cara más perfecta que podemos lucir. Que no os engañen: todos la tenemos. Y para muestra, aquí os dejo dos imágenes  celebrando mi cumpleaños y brindando por los míos (que también sois vosotros). ¿Con cuál os quedaríais? ¡¡Pues eso…!!

«La cara perfecta», de P. P. Sacristán.

«La cara perfecta», de P. P. Sacristán.

«La cara perfecta» (Cuentopía).

«Había una vez un muñeco de papel que no tenía cara. Estaba perfectamente recortado y pintado por todo el cuerpo, excepto por la cara. Pero tenía un lápiz en su mano, así que podía elegir qué tipo de cara iba a tener ¡Menuda suerte! Por eso pasaba el día preguntando a quien se encontraba:

– ¿Cómo es una cara perfecta?

– Una que tenga un gran pico -respondieron los pájaros.

– No. No, que no tenga pico -dijeron los árboles-. La cara perfecta está llena de hojas.

– Olvida el pico y las hojas -interrumpieron las flores- Si quieres una cara perfecta, tú llénala de colores.

Y así, todos los que encontró, fueran animales, ríos o montañas, le animaron a llenar su cara con sus propias formas y colores. Pero cuando el muñeco se dibujó pico, hojas, colores, pelo, arena y mil cosas más, resultó que a ninguno le gustó aquella cara ¡Y ya no podía borrarla!

Y pensando en la oportunidad que había perdido de tener una cara perfecta, el muñeco pasaba los días llorando.

– Yo solo quería una cara que le gustara a todo el mundo -decía-. Y mira qué desastre.

Un día, una nubecilla escuchó sus quejas y se acercó a hablar con él:

– ¡Hola, muñeco! Creo que puedo ayudarte. Como soy una nube y no tengo forma, puedo poner la cara que quieras ¿Qué te parece si voy cambiando de cara hasta encontrar una que te guste? Seguro que podemos arreglarte un poco.

Al muñeco le encantó la idea, y la nube hizo para él todo tipo de caras. Pero ninguna era lo suficientemente perfecta.

– No importa -dijo el muñeco al despedirse-. Has sido una amiga estupenda.

Y le dio un abrazo tan grande, que la nube sonrió de extremo a extremo, feliz por haber ayudado. Entonces, en ese mismo momento, el muñeco dijo:

– ¡Esa! ¡Esa es la cara que quiero! ¡Es una cara perfecta!

– ¿Cuál dices? – preguntó la nube extrañada – Pero si ahora no he hecho nada

– Que sí, que sí. Es esa que pones cuando te doy una abrazo… ¡O te hago cosquillas! ¡Mira!

La nube se dio por fin cuenta de que se refería a su gran sonrisa. Y juntos tomaron el lápiz para dibujar al muñeco de papel una sonrisa enorme que pasara diez veces por encima de picos, pelos, colores y hojas.

Y, efectivamente, aquella cara era la única que gustaba a todo el mundo, porque tenía el ingrediente secreto de las caras perfectas: una gran sonrisa que no se borraba jamás». (Pedro Pablo Sacristán).

La entrada «La cara perfecta», de P. P. Sacristán. se publicó primero en Marga de Cala.


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


Marga 1204 veces
compartido
ver su blog

El autor no ha compartido todavía su cuenta

Revistas