La Carpeta.-

Tengo una carpeta.Una carpeta simple,sencilla.Una carpeta de cartón. Una carpeta blanca con fotitos de perritos.Una carpeta barata.Comprada en esos grandes almacenes orientales, en los que todos en algún momento hemos entrado y comprado algo. Una carpeta que aguarda sobre una colección de clásicos de la literatura.Una carpeta que cada día está más gordita.
Esta carpeta se alimenta cada semana. Se alimenta de manera especial. De la manera más especial que se me ocurre.Es una carpeta afortunada. 
Tengo otras pero no corren la misma suerte. Esas otras carpetas se alimentan de manuales de usos, garantías de electrodomésticos y las menos afortunadas de facturas diversas. Son esas carpetas que todos tenemos en casa. Carpetas útiles para guardar esos papeles que hemos de tener en orden pero , al fin y al cabo,simple documentación.
Hay otras carpetas con material de cursos realizados hace ya algún tiempo.Material interesante en algunos casos y aburrido en otros.Pero siguen sin ser carpetas afortunadas.
Pero esta carpeta sencilla es una carpeta dichosa.¿Por qué?
En ella guardo un gran tesoro. Las grandes obras de mi pequeño hombrecito. Las "manualidades" de mi hombrecito, de mi Piojito.Hay Reyes Magos pintados todos como si fueran tres reyes Baltasar.Ovejitas con algodón en su cuerpo,pegado por los deditos de mi gran artista.Un molinillo con aspas de colores,en realidad con tiras de papel de colores,ejem...parte de la obra destruida por el propio artista,¡cómo los grandes genios! Caras de niños pintadas y repintadas a su estilo.Pollitos amarillos.Coches rojos.
¿Entienden por qué es tan afortunada la carpeta?