Considero que una organización (llamémosle empresa) es -o debe ser- una estructura bien sustentada, con un conjunto de interacciones tanto en su interior como hacia su exterior.
Porque su éxito reside, en gran medida, en el trabajo en equipo y su motivación: que todos -digo todos- y cada uno de los componentes se sienta parte y pieza fundamental de un proyecto común, como en su hogar.
...44. (la identidad)
Porque identifica y ubica. Porque es un valor ambicioso, no excesivamente elevado pero tampoco reducido, con ganas de progresar -porque siempre hay margen de mejora-. Porque es un número simétrico que expone igualdad. Porque es sencillo pero contundente. Porque gráficamente presenta una base central, que decrece hacia la parte superior, con una cimentación bajo ella que garantiza su estabilidad y agarre. Porque mira hacia delante pero sin perder su razón de ser. Porque proyecta un esquema, una planificación, un funcionamiento lógico, es decir, un significado a la estrategia. Todos estos parámetros se pueden -y deberían- extrapolar a cualquier empresa.
Por todo ello, La casa 44 representa una filosofía, unos principios, una forma -una más- de realizar las cosas.