Todas las mañanas una chica reparte el periódico a todos los viandantes que se cruzan en su camino a orillas de las vías del tranvía. Para todos tiene una enorme sonrisa y un efusivo "Buenos días" , aunque nadie sabe de su situación personal, de si está librando alguna batalla interna ó de cualquier problema al que se pueda enfrentar .
Para mí, no sólo reparte el periódico, también reparte ilusión y una gran dosis de optimismo. Su alegría es recibida por aquellos que andan sin rumbo fijo, por aquellos que no se despegan del móvil, por los que miran al frente, por los que miran al suelo y para los curiosos como yo que no pierden detalle... Es agradable levantarte y evadirte por un momento en un efusivo "Buenos días" que esa chica regala sin pedir nada a cambio.
A veces le devuelven la sonrisa, otras a penas si la miran y otras ensimismados caen en la cuenta de lo que acaban de recibir "una gran dosis de fuerza y optimismo" . Parece mentira, como unas simples palabras dichas con ganas y decisión, pueden influir de manera tan positiva en el día de las personas.
Tal vez tengas un día de perros... pero, al escuchar ese "Buenos días" que te eleva la sonrisa, ya sabes que ese sentimiento no te va a abandonar así por las buenas. Ojalá me encontrara más a menudo con gente como esta chica de la que desconozco su nombre. Gente como ella nesecitamos a diario, para enfrentarnos a los quehaceres con una poderosa sonrisa y un optimismo inquebrantable !!!