Al caer la noche, Serena deja de ser Serena para transformarse en la chica del león negro, y el oscuro mundo de Némesis se convierte en su única realidad. Allí, en la sucia ciudad donde nunca sale el sol, la joven busca una curación para Pascal, el último paciente de su padre y su amor. Pero los siete Delirantes que gobiernan la urbe doblegando a todo aquel que acabe en sus dominios temen y odian a Serena, la única humana que aún no ha sido tentada por su poder. Perdida en una lucha que quizá no pueda ganar, Serena se enfrentará a cualquier obstáculo para que Pascal pueda tener una vida normal. Secretos, arte, delirios y muerte se interponen entre la chica del león negro y su felicidad.
Mentiría si dijera que esta novela no me provoca sentimientos encontrados. Por un lado, hay aspectos de la historia que me han encantado hasta el punto de llegar a fascinarme, tanto que tengo que recomendarla sí o sí solo por eso. Por otro lado, sin embargo, hay cosas que me han decepcionado un poco, y por tanto me han dejado con un sabor de boca un tanto agridulce.
Eran muchas las ganas que tenía de leer algo de la autora, de saber a que se debía todo lo que decía tanta gente acerca de su forma de escribir, y la verdad es que en este sentido no me ha decepcionado en absoluto. Es cierto que hay momentos que podrían haberse pulido un poco más, pero en líneas generales la narración de Alba Quintas me ha encantado. Es oscura y fascinante; intensa y sutil al mismo tiempo, y logra atrapar al lector de forma magistral desde la primera página.
Otra cosa que tengo que aplaudirle a la autora es la creación del mundo de su novela. Ya no solo por la originalidad de crear un mundo a partir de las enfermedades mentales, sino por el hecho de haber sabido darle personalidad a ese mundo, tanto que Némesis prácticamente parece un personaje más de la historia. La idea es simplemente soberbia, y el trabajo de construcción del mundo que hace Alba Quintas me haparecido magnífico.
No se trata de que no me gustara el giro que da la trama, porque sí que me gustó mucho, sino que la forma en la que se van resolviendo las cosas no me convence en absoluto, y me da la impresión de que queda todo a medio cocer. Con lo fuerte que empieza La chica del león negro lo cierto es que me ha parecido una pena que no se haya aprovechado de otra forma el mundo que crea la autora.
Otro aspecto que me ha fallado en ciertos momentos son los diálogos. Si bien la narración de la autora me ha gustado mucho, los diálogos sí que me han chirriado un poco. A veces eran demasiado intensos, demasiado teatrales, y no me parecían lo bastante naturales como para resultar creíbles.
Con los personajes tengo también sentimientos encontrados, aunque aquí el balance es más positivo. Por un lado, Serena me ha parecido una protagonista magnífica, así que con ella no tengo ninguna queja. Creo que tiene una personalidad bien definida y resulta coherente en todo momento, cosa que se agradece. Su evolución a lo largo de la novela no es que sea extraordinaria, pero sí que resulta bastante notable.
La mayoría de los secundarios, en cambio, me han dejado más frío, tal como me ha pasado con Pascal, que no me parece que aporte demasiado a la historia. Sí que ha habido secundarios que me han gustado más, como es el caso de Alen, pero se me ha quedado la espinita clavada de no saber más de ellos, y nuevamente me deja la sensación de que habría hecho falta profundizar un poco más en todo.
Y sé que parece que haya más cosas malas que buenas en este libro, pero tampoco quiero que penséis que es así, pues como decía al principio la primera mitad de la historia me ha parecido verdaderamente magnífica. La novela tiene sus fallos, sí, pero todos surgen de esa falta de profundidad que ya he mencionado. Aun así, se trata de una propuesta tan diferente, arriesgada y original que solo por eso ya merece la pena leerla. Y quién sabe, igual resulta que lo que a mí no me convenció a ti te encanta.
Lo mejor: Némesis.Lo peor: La falta de profundidad.Te gustará si... buscas algo oscuro y sobre todo diferente.