Disfruten de este especial realizado con nuestra modelo de lujo invitada Gisela Betancort que junto a la fotografía magistral de Jose Aguilar y el estilismo de Susana Tavares logramos revivir el Glamur de los años 50 y darle vida a esta inolvidable chica pin-up.
A pesar de esto las francesas agudizan el ingenio para tratar de mantener una estética “New Style”, Chanel y Dior le dan un giro radical a sus conceptos pero sin embargo el retroceso en el mundo de la cosmética y la moda es evidente, falta de recursos y baja calidad.
Por lo contrario, en América (EEUU), al verse implicado como país de modo indirecto en el conflicto, mantiene un cierto estándar de belleza "en los círculos privilegiados", encarnando nuevamente el ideal de belleza las grandes estrellas del cine, el glamur de Hollywood se convierte en una industria hacedoras de bellezas y es allí donde aparecen “Las Chicas Pin-Ups”.
Con este nombre se conocen los dibujos (o fotografías) de chicas bonitas en actitudes sugerentes. Su éxito fue tan rotundo que con el tiempo han llegado a influir en muchos terrenos. Sólo hay que fijarse en el cine, la televisión, la publicidad y los cómics de la época.
Las pin-ups siguen un patrón: son mujeres bonitas, muy sensuales, normalmente pilladas en situaciones "comprometidas" y que destilan erotismo e ingenuidad por todos sus poros. No hace falta que estén desnudas (de hecho casi nunca lo están). Su encanto reside en sus poses y sus miradas, en esa falda que enseña lo justo, o en esa lencería que sugiere más que enseña.
Recatadas al principio, descocadas al final, las pin-ups revolucionaron mas adelante el concepto de belleza y dieron cuerpo a un nuevo icono de la feminidad: la "cheesecake" o "girl-next-door".
Desde las revistas y los calendarios (forma de publicidad muy extendida en la época) llegaron a todos los rincones del país. Con el apogeo de la fotografía las ilustraciones perdieron peso y algunas modelos se especializaron en el striptease o el cine. Su popularidad fue tal que hasta el gobierno americano llegó a regalar pin-ups a los soldados para que las colgaran en sus taquillas y les subieran la moral durante la 2ª Guerra Mundial.
Piel aterciopelada, pómulos ligeramente marcados, mirada sensual y labios provocativos es la descripción idónea de este estilo de maquillaje.
Tonos suaves perlados protagonizan la luz de los parpados, ligeramente profundizados en marrón marcando sutilmente la banana del ojo, el eyeliner a lo largo del párpado protagoniza esta tendencia junto a las volubles pero sutiles pestañas postizas alargan el ojo para crear “esa mirada sensual e inocente”.
Lo que no puede faltar indiscutiblemente son los labios rojos redondeados y provocativos, ícono que simboliza la expresión de las chicas rebeldes de una época glamurosa e inolvidable.
La estética de la chica pin-up logra un efecto encantador y desglosa diferentes estilos, recordamos las primeras imágenes publicitarias de la típica chica rubia americana, con el vestido corto de lunares, cabello suelto y ondas mostrando la calidad de vida de la mujer de los 50, femenina, recatada, hogareña y muy familiar mostrando las bondades de un producto de cocina o artículos para el hogar.
Leyendas femeninas inmortalizaron artísticamente esta tendencia que seguirá siendo una de las referencias universales más importantes en el mundo de la moda, belleza, publicidad, cine y televisión.
Nos vemos en la próxima edición en este espacio con mucho más de la moda, el maquillaje y sus protagonistas…
Créditos en este artículo:
Modelo Pin-up : Gisela Betancort Carrera (Modelo y actriz)
Fotografía: José Aguilar http://joseaguilarphoto.blogspot.com/
Estilismo: Susana Vázquez Tavares http://www.taylornotes.blogspot.com/
Maquillaje y peluquería: Manuel Andrade http://www.manuelandrade.es/
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