Revista Talentos
Elige minuciosamente entre las tres faldas, se recoge el pelo con prisa, se perfuma y se calza. Son las cuatro menos cuarto cuando llega al café, tiene todavía quince minutos por delante. Pide un cortado, hojea un panfleto y espera, como siempre, a que él, puntual, falte a su cita.