-¿Ludmila, cómo nace “La ciudad nos regala sabores”?
Se mezclan varias cosas. En el 2010 empecé a estudiar en la Facultad de Agronomía. Ese año se realizaba el censo de arbolado en la ciudad de Buenos Aires que se hace cada diez años para ver qué árboles hay, en qué estado están, qué trabajos hay que hacer… Buscaron entonces relevadores en la facultad, que tengan unos mínimos conocimientos. Yo ya tenía trabajo, pero me interesó la posibilidad de aprender, porque capacitaban y además había una actividad bien concreta. Quedé seleccionada, participé en el censo, caminé mucho por los barrios, y observando los árboles empecé a ver; acá hay un palto, acá un naranjo…
-¿Armás algún tipo de mapeo?
-Empezás a tener réplicas por todo el país.
El proyecto tiene muchas ramas. Si no estás en Capital Federal, en tu ciudad no estoy yo… ¡hacelo vos, apropiate del proyecto! Buscá gente que te oriente, compartí la búsqueda con tus vecinos. Se contactaron personas de distintas provincias y localidades. Ahora hay páginas en Corrientes, San Juan, Mendoza, Avellaneda, La Plata, Berisso, Córdoba, Chaco, Rosario, Paraná… porque hay que sectorizar, por el momento es muy difícil hacer un mapeo de todo el país, así que se va haciendo por ciudades.
Hay de todo. Yo siempre por respeto al árbol y al vecino toco timbre y pido permiso. Por más que la ley diga que todo árbol que se encuentra en la vereda o en una plaza es público. En general me encuentro con gente amable, súper abierta. A veces te cuentan la historia del árbol, que lo tuvieron durante años en maceta, que el vecino lo ayudó a plantarlo… Un señor me dejó subirme a la caja de su camioneta para cosechar naranja. Lo importante es ir con buena predisposición, y no sacar más de lo necesario. Y por el miedo que tiene la gente, nunca entro a las casas, evito los árboles de los patios. El proyecto se basa en lo que está disponible en la vía pública.
-¿Además de frutales, recolectan otras cosas, como hierbas, hongos?..
-¿Presentaste el proyecto en algún organismo?
Soy muy colgada para lo formal, digo que voy a hacer algo, pero después más que nada me dedico a lo práctico. En la facultad se aprende que llevarlo al papel es muy importante. Lo presenté medio rápido para algún concurso, pero realmente no le dediqué el tiempo para escribirlo como corresponde. Me gustaría formalizarlo un poco mejor. Pero no quiero rentabilizarlo, está pensado para aprovechar lo que está disponible al alcance de todos. Sí tengo muchas ganas de empezar a dar cursos de huerta, algo que sea bien práctico, alcanzable, acá en la ciudad. Yo misma tengo una huerta en la terraza, y participo en huertas comunitarias.
Si te interesó este tema:
Página del proyecto en CABA
Páginas en otras regiones del país
*Las fotos de las recorridas de reconocimiento y cosecha fueron tomadas del Facebook con autorización de Ludmila Medina.