La Coquita

La Coquita

Lo promteido es deuda,
que seguiría con ella,
porque es bastante bella,
¿Sabes cómo se llama
la Coquita que no se calla?

Se llama Ariel,
nació junto a un coquito,
que estaba muy gordito,
y tenía poco pito,
ese niño sidrerito.

Al principio ella era fea,
y decía ¡Ea!
O más bien lloraba,
cuando la pobre cagaba,
y su madre le limpiaba.

Empezó a darse la vuelta,
y nos dimos cuenta,
de que era un problemilla,
porque desde ese día,
coscorrones día a día.

Y el Sr. Méndez dijo:
- Al octavo mes papilla de canijos.
Y Ariel se relamió,
y se la comió un montón,
y la bella se puso gorda,
con mofletes de foca.

A gatear luego empezó,
pero peso no perdió,
seguía muy bonita,
sólo que más gordita.

En noviembre boda y bautizo.
Llegó el día esperado,
¡Llevaba leotardos!
Y mira a su padrino,
se ríe sin caninos,
en la comida a llorar se echa,
sus padres como una mecha,
a dormirla como una flecha.

Ahora empieza a andar,
pero con ayuda de los demás,
un apoyo busca,
y su padre quiere el kamasutra.

¡Qué familia más bonita,
la hija tontita,
los padres que no pueden,
buscan un niñero,
y encuentran al gordito,
que es su tío,
el mejor canguro,
de la niña
que es muy cotilla,
y responde a vamos,
tirándose a los brazo!

Espero que no se lo tomen mal,
porque seguiré contando,
a modo de poesía,
esta historilla.