La corrupción está en todos lados

Publicado el 27 junio 2005 por Purasvitae @PurasVitae
(Escrito el 27 de junio de 2005)
Latinoamérica hoy por hoy no termina de arrancar. Si bien Chile parece estar a la cabeza de las naciones en vías de desarrollo de Centro y Sur América, padece el mismo mal que padecen todas las naciones del mundo, sólo que Latinoamérica lo vive en mayor medida. Es un mal que naciones desarrolladas han sabido llevar bajo diferentes formulas, algunas como las Nórdicas luchando íntegramente contra este mal, otras como el resto de Europa, Asia y los Estados Unidos que a punta de trabajo y cumpliendo metas callan de alguna manera las voces que se quejan ampliamente.

Este mal no es otro que la corrupción, que lamentablemente tiene la habilidad de disfrazarse de mil y un maneras, además de penetrar con gran facilidad a todas las latitudes de los sistemas políticos del mundo. Según cifras de Transparencia Internacional, los países menos corruptos del mundo son: Finlandia, Dinamarca, Nueva Zelanda, Islandia, Singapur y Suecia; mientras que los más corruptos se encuentran: Bangladesh, Nigeria, Madagascar y Angola. En las investigaciones de esta ONG, Latinoamérica no sale bien parada donde Chile es el menos corrupto en la posición 17 del ranking y entre los últimos están: Venezuela, Bolivia, Ecuador y Paraguay.

La corrupción es un verdadero mal, pero que no nace en los sistemas políticos, nacen en las personas que a medida que avanzan en su desarrollo se van acercado o apartando de la ética y la moral que se supone las familias han de inculcar en sus hijos. Es por eso como en los países nórdicos cualquier acto de corrupción supone un bochorno que mancha toda una familia, en cambio en los países Latinoamericanos hemos llegado a aceptar que si trabajan no importa que roben, con tal de que trabajen. De esta manera aun cuando "trabajen" en nuestros países siempre vivirá con auge la corrupción que extralimita el desarrollo de todo un país, todo un continente.

Este mal que sufrimos nace en nuestros hogares, en lo permisivo que sean los padres o representantes mientras mal obramos, en lo educativo que sean cuando el camino no es el correcto. Y no solo es entre padres e hijos, también entre amistades, familiares y hasta conocidos, porque la corrupción siempre nos afectara a todos, porque afecta el buen funcionamiento de las cosas. La corrupción estará en cada uno de nosotros, mientras creamos que un pequeño acto mal hecho no afectará a los demás, por el contrario la podremos apartar cuando terminemos de entender que cualquier acto por muy pequeño que sea puede repercutir en los otros.

Nos equivocamos si creemos que la corrupción no nos afecta ni tenemos que ver con ella, pues la corrupción está en todos lados, desde el policía que intenta sobornarnos, pasando por los que a veces no tenemos nuestros papeles en regla, aquellos que botan la basura en la calle, los que creen que un servicio publico es un privilegio más que un derecho, hasta aquellos que cobran comisiones para facilitarte cualquier cosa. Aquí no hay que señalar a nadie, en todo caso cada quien debe señalarse a sí mismo y lanzarse la piedra así mismo para que por lo menos sintamos un cambio.

Deseándoles una semana excelente, me despido con mucho cariño y buenos deseos de salud y felicidad.