Es todo un honor recibir este reconocimiento.-
Tercer lugar.
No era una cortina cualquiera, aunque podría ser la de vuestra habitación perfectamente: rosa con princesas, blanca con platillos volantes, azul con pitufos.... la que vuestra mente sea capaz de imaginarse.
La cortina estaba un poco triste porque soñaba con conocer mundo, en cambio estaba allí colgada de una barra clavada en la pared.
Había contemplado con alegría los cambios que se habían ido produciendo en aquella habitación en la que vivía. Durante nueve años su mejor amigo había crecido y ya no usaba pañales. Cuando empezó a caminar torpemente se agarraba de ella con la excusa de no caerse, fue entonces cuando quedo un poco lesionada y perdió algunos anclajes que nunca fueron sustituidos.
¡Si! la bella música, los gemidos de los árboles al ser balanceados por el viento, las macetas al crujir, los agujeros de las persianas al ser atravesados por él.
Sin apenas darse cuenta, el viento arreció. Algo increíble estaba por suceder........
¡Voló y voló! El viento la llevaba arriba y abajo, mientras ella iba guardando en su memoria todo aquello que iba viendo. No quería parar, por fin había conseguido realizar su sueño, había sido una larga espera.
No podía imaginar nuestra amiga cuantas aventuras la esperaban. De repente el viento paro sin avisar y ella no pudo agarrarse a nada, quedo tirada en el suelo gris, sucio de la carretera. ¡Uy! ¡Qué miedo!
¿Cómo podría soltarse de aquella cosa horrible?, Cortina no sabía que era un espantapájaros. Ahora formaba parte de él y vaya que sí asustaba a los pájaros, no cabía duda.
“La vida a veces hay que tomarla con calma” le decía al espantapájaros que para su sorpresa también podía hablar.
Princesa, puedes quedarte conmigo, yo te tratare como a una reina, juntos nos haremos compañía y además, ya has aprendido el trabajo.
La sonrisa de cortina desapareció y en su lugar unas lágrimas rodaron y mientras sollozaba el viento llegó y sin dudarlo la llevó en sus dulces brazos hasta un lugar muy conocido por nuestra aventurera amiga.
Pasaron algunos años y todo siguió cambiando y cortina se quedó allí esperando, quien sabe si a ti, para cumplir otro lindo sueño.