El Edén era un lugar ameno, exento de sufrimiento. El primer hombre y la primera mujer gozaban de una naturaleza prístina. Pero Eva sentía que el mundo todavía no estaba completo. Por eso inventó lo de la serpiente, el primer cuento.
Revista Talentos
Tras seis días de duro trabajo, el séptimo descansó.
El Edén era un lugar ameno, exento de sufrimiento. El primer hombre y la primera mujer gozaban de una naturaleza prístina. Pero Eva sentía que el mundo todavía no estaba completo. Por eso inventó lo de la serpiente, el primer cuento.
El Edén era un lugar ameno, exento de sufrimiento. El primer hombre y la primera mujer gozaban de una naturaleza prístina. Pero Eva sentía que el mundo todavía no estaba completo. Por eso inventó lo de la serpiente, el primer cuento.